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Surge una nueva alternativa: el arbitraje de consumo

lunes, 26 de noviembre de 2007

H. HERNÁNDEZ D.
Economía y Negocios

La mediación entre los clientes y las grandes tiendas tardaría sólo dos semanas y, de paso, reduciría los costos de la justicia ordinaria.

Un juicio resuelto en 15 días, sin cargo a los consumidores y con apreciables beneficios para las grandes tiendas de cara a sus clientes. Es lo que ofrece el Centro Nacional de Arbitraje (CNA) con su nuevo proyecto de mediación.

El plan, junto con la elaboración de paneles de expertos, programas sociales y la resolución de conflictos en línea para exportadores, pretende llenar los vacíos que han dejado el resto del arbitraje y los Tribunales de Justicia.

Francisco Javier Leturia, socio y director del CNA, explica que "estas ideas surgen porque en Chile no hay una percepción de que la gente pueda acceder a la justicia. Queremos desmarcarnos del carácter elitista que tiene el rubro y llegar a más personas en todo el país".


La estrategia

Actualmente, el CNA está implementando el servicio de "arbitraje de consumo" para litigios que en su mayoría no superan las 500 UF. Éste consiste en una mediación sin costo para el consumidor, pero cuya sentencia es obligatoria para la compañía.

Sin embargo, el también director del CNA, José Miguel Ried, aclara que ambas partes tienen mucho que ganar en esta ecuación. "Las empresas mejoran su servicio al cliente y reducen el riesgo de una manifestación de clases. A su vez, si el consumidor no está conforme con la decisión del árbitro, puede retomar el camino de los tribunales", explica.

El proceso es muy sencillo. En dos semanas se presentan los reclamos por escrito, el árbitro evalúa la documentación de las partes y luego da su sentencia. Si la compañía pierde, está forzada por contrato a pagar. Si resulta favorecida, la persona tiene la posibilidad de tomar acciones por su cuenta, pero ya existe un antecedente a favor de la empresa que será válido en juicios posteriores.

El segundo eje de esta "reforma privada a la justicia civil y comercial", como la llama Ried, lo representa el arbitraje en línea. "La intención es mediar en conflictos que surjan al amparo de los tratados de libre comercio, en especial con EE.UU., y para ello es esencial el uso de la tecnología", cuenta el socio del CNA.

Para ello se encuentran trabajando en la formación de una alianza tripartita que integra al Centro Jurídico ILC y la National Law Center de EE.UU. "Si surge una pugna, se escoge un árbitro de cada país, y la mediación se lleva a cabo vía internet. Ahí está la clave", enfatiza Ried.

También, junto a la Fundación Probono, desarrollan un proyecto para atender en sectores de bajos ingresos conflictos que por ley requieren mediación obligatoria, pero que un juez partidor no estaría dispuesto a tomar.

"Mucha gente quiere postular a una vivienda, pero no puede, porque figura con una propiedad que se reparte entre nueve hermanos. A ellos hay que ayudar, y sin costo", finaliza Leturia.

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