Investigadores descubren falla submarina activa en la Bahía de Arauco
domingo, 02 de julio de 2017
Ediciones Especiales
El Mercurio
Un estudio elaborado por un grupo de investigadores de la Universidad de Postdam (Alemania), Universidad Austral (Chile), Universidad de Liverpool (Inglaterra), el SHOA y la Universidad Andrés Bello Concepción, detectó un escarpe asociado a una falla geológica capaz de producir terremotos de hasta 7,5 grados Richter, además de un eventual tsunami.
Las fallas geológicas son grietas en la corteza terrestre, comúnmente asociadas a los límites entre las placas tectónicas del planeta. Así, una falla activa implica que las piezas de la corteza a lo largo de la falla se mueven con el paso del tiempo, lo que significa un peligro geológico relacionado con la generación de sismos.
En el caso de las zonas de subducción, es decir, donde una placa se sumerge bajo otra, la deformación geológica ocurre mayormente en alta mar, por lo que resulta difícil cuantificar con observaciones directas a una escala de tiempo milenaria.
En este contexto, científicos nacionales e internacionales liderados por el Dr. Julius Jara-Muñoz, investigador chileno de la Universidad de Potsdam (Alemania), en colaboración con el geólogo Patricio Zambrano, de la Universidad Andrés Bello Concepción, descubrieron un escarpe en el fondo marino de la Bahía de Arauco, asociado a una falla geológica activa, capaz de producir terremotos de magnitud de hasta 7,5 grados Richter y un eventual tsunami.
Esta estructura, conocida como "Falla Santa María", no solo ha sido la responsable de modelar parte del fondo marino, sino también la morfología de la Isla Santa María y del Golfo de Arauco. Clara prueba de la actividad de esta falla es la evidencia de reactivación durante el último terremoto ocurrido en la zona centro-sur de Chile el 2010, que desencadenó el alzamiento de la isla tal cual como ha estado sucediendo durante miles de años.
Batimetría: el estudio de la profundidad subacuática
Durante esta investigación -publicada en el último número del Journal of Geophysical Research- se efectuó, en conjunto con oceanógrafos del SHOA, un análisis batimétrico detallado del fondo marino del golfo que permitió reconocer el relieve submarino con alta resolución, a tal punto que se reconocen algunos naufragios. Por otra parte, se utilizó un robot para tomar muestras e imágenes del fondo.
Mediante este estudio batimétrico se reconoció una zona de falla representada por un fuerte escarpe en el fondo marino, justamente al costado oriental de la Isla Santa María, el cual deforma una playa submarina formada hace 50 mil años durante periodos glaciares, cuando el nivel del mar estaba 80 metros más bajo que hoy.
El profesor Patricio Zambrano, de la Universidad Andrés Bello, estuvo a cargo de analizar los sedimentos de esta paleo-playa, los cuales fueron tomados por el robot submarino. El académico señaló que estos sedimentos presentan vestigios de retrabajo por organismos litófagos o "comedores de roca", que colonizan clastos -un tipo de roca sedimentaria- en las zonas intermareales. Tal cual como ocurre en las playas actuales, algunos organismos viven haciendo cavidades en sustratos duros, como fragmentos de rocas.
"La importancia de esto radica en que solo ocurre en las líneas de costa. Por lo tanto, la presencia de estas estructuras a 80 metros bajo el nivel del mar actual sugiere que el borde de la línea de costa hace 50 mil años estuvo mucho más bajo que en la actualidad. Indica, además, que esta paleo-playa está siendo continuamente deformada por acción de la Falla Santa María", explicó el investigador.
Alcances y potencial de riesgo sísmico
Este tipo de hallazgo es el primero reportado para Sudamérica y permitió hacer una estimación mediante un modelo de la tasa de desplazamiento de la isla, la cual podría llegar a ocasionar terremotos de entre 6 y 7,5 grados. También, dado que se trata de una estructura submarina, podría ser considerada una fuente tsunamigénica local importante.
"Utilizando este patrón de deformación que nos entregó esta paleo-playa sumergida, y datos de sismicidad procesados por nuestros colegas de la Universidad de Liverpool, pudimos modelar la tasa de desplazamiento de la estructura. Este es un dato crucial, pues permite estimar la magnitud y recurrencia de terremotos que pueden afectarla. No queremos alarmar, pero es un escenario potencial que debe ser estudiado más en detalle y considerado en el ordenamiento territorial de esta zona", sostuvo el Dr. Jara-Muñoz.
Los investigadores concuerdan que estos datos indican lo dinámico que ha sido nuestro borde litoral local a lo largo del tiempo, y lo rápido que pueden generarse inundaciones por avances del nivel del mar. Además, permiten comprender la morfología de nuestras costas en el pasado más reciente y cuáles son los factores que han ido generando sus cambios.
Actualmente estos factores, principalmente tectónicos asociados a terremotos, siguen siendo dominantes en el modelamiento de nuestras costas. Es por ello que los científicos insisten en la gran importancia de focalizar más estudios colaborativos para generar una mayor transferencia de conocimientos hacia la sociedad, de tal manera que estos aspectos sean considerados en un futuro cercano en las políticas de planificación e, incluso, en la educación respecto del patrimonio natural focalizado al conocimiento de los niños sobre el paisaje y los procesos naturales que los rodean.
DESCUBRIMIENTO
Los investigadores descubrieron un escarpe en el fondo marino de la Bahía de Arauco, asociado a una falla geológica activa, capaz de producir terremotos de magnitud hasta 7,5 grados Richter y un eventual tsunami.
