Apenas un año de implementación cumple hoy la Ley de Etiquetado de los Alimentos, pero su impacto ya trasciende las fronteras de Chile. La norma puso en los productos envasados los sellos "alto en" grasas, azúcares, sodio y calorías cuando se superan los límites establecidos por la autoridad sanitaria, prohibió la venta de esos alimentos al interior de los colegios y terminó con la publicidad de esos productos dirigida a menores de 14 años. Estas ideas han sido analizadas por distintos países que la están tomando como ejemplo, para aplicarla en su territorio. Sin ir más lejos, hace poco más de una semana, el Ministerio de Salud del Perú dio a conocer el reglamento de su ley de alimentación saludable, la cual pretende comenzar a aplicar a más tardar a principios de 2018 y cuyas disposiciones replican el etiquetado chileno. La propia ministra de Salud de ese país, Patricia García, reveló que buscaron asesoría en Chile y recalcó ante los medios de comunicación peruanos que "lo que hemos tomado como base para poder hacer la implementación de este proceso es adoptar el modelo de éxito de Latinoamérica, que es el modelo chileno". Inspiración Si bien el gobierno de Perú todavía debe redactar el manual de las advertencias con el que se establecerá exactamente cómo serán los sellos, la autoridad ha dicho que seguirán con el "alto en" que ya se usa en Chile. El interés internacional se expandió por la región. Al Ministerio de Salud han llegado requerimientos de información y solicitud de ayuda técnica de otros 29 países -algunos a través de agrupaciones como la Comunidad del Caribe- que están trabajando en normas similares o esperan hacerlo en el corto plazo (ver infografía). Uno de ellos es Uruguay, que prepara un reglamento -que actualmente está en consulta pública- que espera tener listo en agosto. Este también replicará la norma chilena de manera casi exacta. "Una diferencia es que en lugar de 'alto en', ellos van a ocupar 'exceso de'", comenta el subsecretario de Salud Pública de Chile, Jaime Burrows, que añade que "fue así como originalmente nosotros lo mandamos a Contraloría, pero a esta le pareció que era más adecuado a la ley usar 'alto en'". Otro país que tiene en consulta pública su reglamento de alimentación saludable es Israel, que en una presentación hecha por ese gobierno ante la Organización Mundial de Comercio manifiesta que para fijar los límites y progresividad con la que se aplicará su nuevo etiquetado (que en ese caso será rojo), "los requisitos se tomaron de los reglamentos de Chile". Idea pionera A fines del año pasado, en una reunión convocada en Roma por la Organización Mundial de la Salud y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), expusieron los tres países pioneros en cuanto al etiquetado frontal de los alimentos: Inglaterra, Ecuador y Chile. Según Burrows, luego de ello, el interés internacional en los sellos "alto en" chilenos aumentó exponencialmente, lo que atribuye principalmente a una razón: "A diferencia de los otros países, en un solo reglamento nosotros involucramos tres cosas: la advertencia en una cara visible del producto, la restricción de la publicidad dirigida a niños y la limitación del acceso de los niños a estos productos en los establecimientos educacionales". Para la representante en Chile de la OPS/OMS, Paloma Cuchí, el interés también tiene que ver con cómo se logró la norma: "Hubo una decisión parlamentaria de apoyarla, un Ejecutivo motivado, una comunidad científica comprometida y la sociedad civil que ha participado". Cuchí añadió que "nosotros lo que buscamos como Organización Mundial de la Salud son evidencias y el caso chileno es una evidencia más. Tenemos que esperar resultados, pero lo que se ve ahora es promisorio". La OPS también ha sido consultada por el modelo chileno. Cuchí asegura que autoridades de decenas de países les han pedido información sobre etiquetados "y lo que quieren conocer es el modelo chileno". Por lo mismo y debido a la gran demanda de información desde otras naciones, esa institución y el Ministerio de Salud organizaron un encuentro que se realizará el 28 y 29 de agosto, precisamente para mostrar el modelo chileno. Personal de los gobiernos de Colombia y Argentina fueron los primeros en confirmar su asistencia. 92 sumarios ha abierto la Seremi de Salud Metropolitana por incumplimientos a la norma, en un total de 500 fiscalizaciones hechas. 1.500 productos han cambiado su fórmula de composición nutricional y así evitaron tener que imprimir un sello "alto en" en su envase. Ocho mil productos envasados que se comercializan en Chile debieron someterse al nuevo etiquetado. 91% de las personas que dicen mirar y comparar los productos que tienen sellos, terminan decidiéndose por aquellos que tienen menos "alto en", según la primera evaluación hecha a la ley en diciembre.