martes, 20 de noviembre de 2007
Reuters
Los inversores seguían desechando los títulos del castigado banco tras su anuncio de que recibió ofertas de adquisición demasiado bajas.
LONDRES.- Las acciones del prestamista británico Northern Rock se derrumbaron el martes hasta un 42%, aunque después recortaban sus pérdidas, ante una ola vendedora que provocó ocho suspensiones breves de sus operaciones.
Los inversores seguían desechando los títulos del castigado banco tras su anuncio de que recibió ofertas de adquisición demasiado bajas.
Sin embargo, Northern Rock se recuperaba más tarde del desplome, aunque se encaminaba a presentar una de sus mayores caídas diarias desde que entró al índice referencial londinense FTSE, el 1 de octubre de 1997, según datos de Reuters.
"Ya no existe. Se terminó. Todo ha acabado", dijo un operador.
Después de que reanudara sus operaciones, las acciones de Northern Rock cayeron hasta un 21%, mientras los inversionistas continuaban rechazando sus papeles.
Northern Rock dijo el lunes que las ofertas por el banco se situaron considerablemente por debajo de su precio de cierre del viernes.
El banco, con sede en Newcastle, es el mayor lesionado del Reino Unido por las turbulencias del mercado del crédito, que también ha pesado sobre otros prestamistas hipotecarios, como Alliance & Leicester y Bradford & Bingley.
El periódico The Times dijo que la firma de capital privado estadounidense Cerberus canceló los planes para apostar por Northern Rock, dando otro duro golpe al banco.
Pero una fuente dijo que el fondo estadounidense JC Flowers habría suscrito una oferta el martes por el complicado banco británico, que incluiría una propuesta a sus accionistas a un "valor nominal".
La oferta establecería, además, el pago de 15.000 millones de libras esterlinas (US$30.800 millones) por créditos de emergencia al Banco de Inglaterra y de otras deudas por 10.000 millones de libras, que serán saldadas a lo largo del tiempo, probablemente hasta fines del 2010.
El Ministerio de Hacienda británico dijo el lunes que actuará de manera parcial ante las ofertas que minimicen la participación gubernamental en el salvataje del banco y que los potenciales compradores no deberían asumir que tendrán a su disposición un acuerdo crediticio con el Banco de Inglaterra tras una venta o del vencimiento de su línea de crédito.
"Nadie sabe qué ocurrirá. Nadie sabe si (el banco) será escindido, si será privatizado o si será objeto de una adquisición", dijo Mark Priest, operador de TradIndex.
"La incertidumbre en estas condiciones sólo va a empeorar la acción y le hará peor y peor. También tenemos a (los títulos de) UBS y Swiss Re en Suiza que estaban bajando hoy día (martes). El sector bancario está caminando sobre el filo del cuchillo", agregó.
