Clínica de Masvida exige que ex isapre le pague deudas directamente
viernes, 23 de junio de 2017
María Paz Infante
Economía y Negocios
El Mercurio
La Clínica Universitaria de Concepción acudió al superintendente de Salud y a la Contraloría para que se pronuncien con el fin de definir el mecanismo por medio del cual se saldarán las acreencias con la institución.
La deuda que mantiene la ex isapre Masvida con sus acreedores -entre ellos los prestadores- está abriendo un nuevo frente de complejidades. La Clínica Universitaria de Concepción, entidad vinculada a Empresas Masvida, solicitó que la Superintendencia de Salud y la Contraloría General de la República se pronuncien sobre el mecanismo que utilizará la ex isapre Masvida para saldar sus deudas con esta institución. Así, en el documento dirigido al regulador, Sebastián Pavlovic, y al que tuvo acceso "El Mercurio", piden que la autoridad se pronuncie en orden a que la deuda que mantiene la ex isapre Masvida con la Clínica Universitaria de Concepción y Servicios Médicos Clínica Universitaria de Concepción, "no la puede compensar con los créditos" que la ex aseguradora tenga respecto a estas dos entidades. Por lo mismo, solicitan que las acreencias por facturas de prestaciones se cancelen con cargo a las garantías de la ex isapre -que hoy ascienden a $83 mil millones-, "sin efectuar compensación alguna, lo que les permitirá seguir funcionando a nuestras representadas como prestadores de atenciones de salud". En paralelo, le pidieron al contralor, Jorge Bermúdez, que disponga que el superintendente "ordene a la ex isapre Masvida, pagar la deuda" con la clínica, "estando en la imposibilidad de compensar con los créditos" que las mismas tengan con ella. Por la estructura de Masvida, donde tanto la isapre como las clínicas colgaban del holding Empresas Masvida, y en el marco de un modelo conocido como integración vertical, la aseguradora acostumbraba a otorgar préstamos a sus empresas relacionadas, destinados a cubrir necesidades de caja. Sin embargo, dichos préstamos no tenían condiciones de la deuda, ni fechas de pago, ni se exigían garantías, agregan en los escritos. Así, tanto la Clínica Universitaria de Concepción como la Clínica Las Lilas tenían prepagos por parte de la isapre. No obstante, el año pasado en medio de la compleja situación de caja de la isapre, ésta comenzó a atrasar los pagos a sus clínicas relacionadas y empezó a descontar las facturas de estos "créditos". La entidad manifiesta que la ex isapre explicaba cerca del 70% de los ingresos por venta de la clínica y que la forma en que se pagaban los servicios por prestaciones era a través de prepagos, "situación que cesó hace unos meses (en agosto de 2016), por disposición de la Superintendencia de Salud".
