Purista y FUNCIONAL
sábado, 24 de junio de 2017
Texto, María Cecilia de Frutos D. Producción, Paula Fernández T. Fotografías, Viviana Morales R.
Decoración
El Mercurio
autor llaman la atención. Luego, los buenos materiales y cómo el mobiliario se adapta a la estética del departamento sorprenden y dan una idea de que su dueño, Cristián Faure, ha impuesto su sello en el lugar. A dos meses de su cambio a este edificio en Vitacura, cada rincón demuestra su afición por el diseño eficiente.
En ambientes prístinos, lo más puristas posibles, le gusta vivir a Cristián Faure, por eso en su nuevo departamento aplicó ese criterio apostando también por una renovación total de su mobiliario, eligiendo modelos escandinavos porque cumplen, según dice, con dos principios fundamentales: buen diseño Ubicado en Vitacura, cerca de Kennedy, pero en una calle tranquila y con vista despejada al nororiente, este edificio le atrajo sobre todo por su arquitectura, obra de la oficina Jaime Bendersky Arquitectos; por los buenos materiales, y por lo que él más valora en una casa, la luz natural. Se trata de un departamento flexible y muy cómodo, con living, comedor y cocina integrados; un dormitorio comunicado con este espacio por puertas de corredera, que él habilitó como sala de televisión, y otra pieza. Justo lo que él quería para un cambio de aire y estar cerca de su oficina. Hace dos meses se instaló y, salvo porque muchos cuadros todavía están apoyados en el piso -algunos quedarán ahí-, el lugar se ve impecable, ordenado y con los elementos justos. Todo lo eligió pensando en la funcionalidad y en lograr un espacio bastante monocromo, con dominio del gris en los tapices de los sillones y sofás, un color que eligió guiándose por el que traían las puertas de los muebles de la cocina que está absolutamente a la vista. La madera al natural es también protagonista: está en la mesa de centro de Isamu Noguchi, en las silla del comedor, en dos muebles que él dibujó tipo buffet hechos con nogal americano, también en la preciosa escultura de cedro y bronce del arquitecto Jean Petitpas. -Hoy en día me interesa que los objetos sean de calidad, de autor y, sobre todo, funcionales. Me gusta mucho el diseño y por lo mismo le doy valor al que sea original, porque tiene buena manufactura y me aseguro de que va a durar. El buen diseño se asocia a la eficiencia y eso es lo que más aprecio -dice Faure, quien con el cambio adquirió nuevos muebles en tiendas como Sala Vitra, Bo Concept e Interdesign. "Tengo afinidad con el diseño escandinavo, desde que lo conocí cuando viajé a esos países vi cómo la arquitectura interior logra la eficiencia a través de él". En este escenario tranquilo y apacible que ha armado, el arte es parte fundamental. Llaman la atención obras de Nicolás Radic, Bororo, Samy Benmayor, Matilde Pérez, Carmen Piemonte, Fernando Cifuentes Soro y Tomás Munita, entre otros autores que conviven con piezas de diseñadores como Alvar Aalto, Alexander Girard, Ilmari Tapiovaara o el italiano Leonardo Dainelli. Al ser un departamento nuevo, lo único que hizo Faure al llegar fue cristalizar el piso de mármol color crema, lo que aporta brillo y levanta más la luz del espacio. Cuenta que para él y su bulldog francés, Bruno, este es un lugar muy cómodo para vivir, donde además pueden disfrutar de una amplia terraza, en la que nuevamente está presente el diseño. "Soy muy obsesivo con el orden y la limpieza. Soy producto de la eficiencia", reconoce.
y funcionalidad.
