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Jack Valero, fundador de Voces Católicas:

" Si lo que escucha la gente son solo mandamientos, algo ha fallado"

domingo, 11 de junio de 2017

Ale Catalina Fernández
Reportajes
El Mercurio

"La gente ya sabe lo que la Iglesia piensa sobre el aborto y el matrimonio homosexual. Seguir repitiendo eso es ineficaz", plantea. Llama en cambio a abordar aquello que "no se sabe", como la preocupación por las mujeres que enfrentan embarazos difíciles y los marginados.



Acusaciones sobre abusos en la Iglesia, manifestaciones de grupos ateos y la beatificación del cardenal Newman -un ex pastor anglicano convertido al catolicismo- marcaron la antesala de la visita del Papa Benedicto XVI a Reino Unido en septiembre de 2010. Un ingeniero catalán radicado por más de treinta años en Londres, Jack Valero, y un periodista inglés, Austen Ivereigh, vieron en esa controversia una oportunidad: visitar los medios de comunicación para transmitir su mensaje y preparar la llegada del Papa. Así fundaron Voces Católicas, una organización que forma laicos de todas las espiritualidades y realidades para exponer en los medios la visión de la Iglesia Católica sobre temas noticiosos. Siete años después, la fundación está presente en 24 países.

A fines de mayo, Valero estuvo en Chile participando en el congreso "Católicos y Vida Pública", de la Universidad Santo Tomás, donde repasó su experiencia en Inglaterra. También habló con "El Mercurio" respecto de su organización y de cómo lo vivido en Reino Unido, donde los católicos son minoría desde hace siglos, puede aportar a una Iglesia hoy enfrentada a la creciente laicización de Europa.

"Una ventaja de ser minoría es que te fuerza a no imponer nada, porque no tienes poder para hacerlo, sino que solamente puedes explicar, proponer, proclamar tus ideas, o la manera que tienes de ver las cosas, de forma que la gente entienda y escuche. Y eso es muy saludable para la Iglesia Católica en Reino Unido. En otros países, como Francia, España, Italia, los católicos también se han convertido en una minoría, pero mucha gente no se ha enterado y entonces siguen hablando desde el poder".

-Ustedes promueven la intervención de los laicos explicando las posturas de la Iglesia. ¿No hay riesgos en esa apuesta?

-El riesgo es no tener suficiente formación e información, pero es muy bueno que los laicos hablen porque cuando hablan de su vida y experiencia vital pueden conectar con la gente. Cuando tú vives algo, lo entiendes. No es lo mismo decir "yo estoy en contra del aborto", que sostener esa convicción cuando tu hermana está embarazada y va a ser madre soltera; es ella quien debe saber que va a contar con todo el apoyo y que no es el final de su vida. Si no has tenido esa experiencia, lo de estar en contra del aborto es muy teórico, es como decir: "Lo he leído en un libro y ahora voy a defender eso".

"Francisco hace prédica y política... en el sentido bueno de la palabra"

-El reconocido carisma del Papa Francisco, ¿se traspasa a la Iglesia? ¿Provoca un mayor entusiasmo por ella?

-Hay muchas cosas ahí que se unen: el prestigio del papado, la calidad personal de los últimos papas que hemos tenido, la personalidad austera y de integridad de Francisco. Lo que él hace es un gran modelo: él no pone a la institución por arriba de la persona, él siempre dice: "Yo amo a las personas, pero rechazo la ideología de género. Yo amo a las personas de todo tipo, también los homosexuales, también a los que no son castos y a los que han cambiado de sexo, pero rechazo la ideología de género porque es una imposición que viene de fuera y que no nos ayuda".

-¿Cuáles son las diferencias comunicacionales entre el Papa Benedicto XVI y Francisco?

-Benedicto XVI es un catedrático, a él le gusta escribir libros, dar conferencias. Sus sermones son bellísimos, y es, yo diría, de las mentes más preclaras del mundo en este momento. A él le gusta y le va bien comunicar así. No es tan espontáneo. En cambio, el Papa Francisco, que no es un teólogo de la misma profundidad, es muy inteligente, activo y conecta con la gente porque entiende lo que están pensando y cuál es el problema. Él no hace teología de la misma manera, pero hace predicación y política en el sentido bueno de la palabra, en cosas que puedan ayudar al pueblo y a los países.

-¿En qué ha fallado la Iglesia comunicacionalmente?

-Un ejemplo: si un homosexual lo único que ha escuchado de la Iglesia es que no se puede casar, entonces ha habido un gran fallo comunicacional. Yo no escuché que el primer mandamiento sea que los homosexuales no se casen, no es eso. ¿Cuál es? "Amarás a Dios por sobre todas las cosas", y el segundo, "amarás al prójimo como a ti mismo". ¿Por qué no escuchamos eso antes?

"Que el matrimonio es entre un hombre y una mujer para hacer una familia, eso viene luego, una vez que ya sabes que Dios te quiere y la Iglesia te quiere. Pero si lo que escucha la gente son solo los mandamientos, entonces hay algo que ha fallado comunicacionalmente, porque, como dice este Papa, lo primero es "la proclamación del amor de Dios" y todo lo demás viene de ahí. Si no empezamos por eso, vamos mal".

"Ha habido cosas que hemos hecho mal"

-La imagen de la Iglesia y sobre todo de los sacerdotes se ha visto debilitada por los casos de abusos a menores. ¿Cómo corresponde enfrentar comunicacionalmente esas situaciones?

-Ha habido cosas que hemos hecho mal y la gente quiere tres cosas que nosotros tenemos que entender: que esto no ocurra nunca más; que las víctimas sean cuidadas y se les dé todo lo que necesiten, y que quienes han hecho esos actos sean castigados. La Iglesia se ha dado cuenta de las cosas que se han hecho mal en diferentes sitios y, habiendo hecho su trabajo interno, puede ayudar al resto de la sociedad en ese mismo sentido. Está llamada a actuar, comunicar y ayudar.

-En Chile ha habido situaciones donde los laicos se han enfrentado a las autoridades eclesiales, como en el caso de la designación del obispo de Osorno. ¿Cuál es su análisis?

-Los laicos no son un capítulo aparte en la Iglesia. La mayoría, el 99,9%, somos laicos y desde allí tenemos que comunicar, desde nuestras vidas, sin oponernos a los obispos. Cuando hay una controversia como lo de Osorno, eso se tiene que mirar caso por caso. Yo no soy un experto; lo único es que me ha llegado esta noticia y he pensado: "Debe haber algún motivo por el que hace esto, porque el Papa no está a favor de dar cargos a abusadores o a personas que han cooperado con esta lacra. Debe saber más de lo que sabemos nosotros".

"Seguir repitiendo lo mismo es ineficaz"

-En temas polémicos como el aborto y el matrimonio igualitario, ¿cuáles serían las estrategias más eficientes desde el punto de vista de la Iglesia?

-Lo interesante de estas controversias es que la gente ya sabe lo que la Iglesia piensa sobre el aborto y el matrimonio homosexual. Seguir repitiendo eso es ineficaz. En el tema del aborto saben que estamos a favor de salvar la vida del niño, pero la mayoría de la gente no sabe que estamos a favor de la mujer embarazada que está en dificultad y queremos ayudarla para todo lo que necesite. Y más que hablar, tenemos que hacer primero, y que nuestras acciones hablen.

"Una ventaja de ser minoría es que te fuerza a no imponer nada, porque no tienes poder para hacerlo".

"Si un homosexual lo único que ha escuchado de la Iglesia es que no se puede casar, entonces ha habido una gran falla comunicacional".

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