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Superintendencia de Educación inició una fiscalización a esos recintos, que superan a los urbanos:

Denuncian críticas condiciones de escuelas rurales en Los Lagos

viernes, 09 de junio de 2017

Soledad Neira Farías
Nacional
El Mercurio

Infraestructura deteriorada, falta de calefacción, problemas de agua potable y hasta presencia de roedores en los colegios han obligado incluso al cierre de algunos de ellos.



"Nuestros niños están jugando entre el barro, el agua y la caca, porque la fosa séptica colapsó este año y nadie ha hecho nada", se queja explícitamente Maribel Ojeda, apoderada de la Escuela Rural de Nercón, en Castro, Isla Grande de Chiloé.

"Toman agua en batea, no tienen lavamanos, el patio es descubierto y acá el clima no es tan bueno y llueve harto", continúa enumerando la mujer.

Su hijo es uno de los 117 estudiantes de ese establecimiento, parte de las 634 escuelas rurales que existen en la Región de Los Lagos, superando largamente a los 445 establecimientos urbanos en la zona.

Y aunque hay casos ejemplares, como el de la escuela rural de Isla Maillén, que tiene uso eficiente de la energía, cuenta con losa radiante y hasta taller de robótica, la gran mayoría de las escuelas rurales en la región tienen una realidad muy distinta.

"No tienen resolución sanitaria", sostiene el profesor Sergio Pinochet Altamirano en la Escuela de Metrenquén, a unos 10 kilómetros del radio urbano de Alerce, en Puerto Montt.

Ello, porque los establecimientos no cuentan con agua potable ni alcantarillado. Muchos tienen problemas de roedores, y aunque en comunas como Puerto Montt los han dotado de tecnología como pizarras electrónicas, si no tienen internet no sirven más que para ocupar un espacio en la pared.

"Yo llegué este año a la escuela de Río Frío (Reinaldo Raddatz). La cocina era insalubre, estaba muy deteriorada, sin una intervención en años. El patio cubierto se llovía y teníamos termitas hasta en los escritorios", dice la profesora Inés Solís.

Con todo, la maestra no comparte algunas críticas de los apoderados: "No es que los niños vieran roedores andando por ahí. Hay una sala que era bodega y había. Pero no veíamos rastros en otro lado. El día que aparecieron en una sala, la cerré y no la volvimos a usar", asegura.

Cuando el tema hizo crisis fue tras encontrar fecas en la cocina. Entonces los padres decidieron no mandar más a sus hijos al colegio y recién ahí "apareció gente de Higiene Ambiental", denuncia Carola Hernández, apoderada en esa escuela.

Otro problema recurrente es la calefacción. Los Departamento de Educación Municipal (DAEM) deben enviar leña, pero esta no siempre llega a tiempo o en buenas condiciones. Y hay un tema con los profesores, que a veces "simplemente no se acostumbran a hacer fuego y mantenerlo. Y son apoderados los que van a hacerlo, porque tenemos muchos niños enfermos al estar húmedas las escuelas", cuenta otra apoderada.

El alcalde de Puerto Varas, Ramón Bahamonde, dice estar consciente de los problemas. "Estamos tratando de resolver todos los temas, pero esto es resultado de una crisis profunda que heredamos (...) con una deuda de arrastre de $1.400 millones". El superintendente de Educación en Los Lagos, Víctor Reyes, explica que tienen un programa anual de fiscalización, que en los últimos 3 años suma 1.600 procesos en trámite, pero a partir de estas denuncias se ordenó una fiscalización integral en el caso de Puerto Varas.

19 denuncias por problemas de infraestructura, sanitarios y otros hay en la región. 

1.079 escuelas hay en la Región de Los Lagos, de las cuales 634 son rurales. 

90% de los procesos investigados por la Superintendencia tienen propuesta de sanción.

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