Publican investigación sobre la memoria portaliana

martes, 06 de junio de 2017
DANIEL SWINBURN
Cultura
El Mercurio

El ex diputado Gonzalo Arenas, investigador asociado del Centro de Estudios Bicentenario, publica un libro que busca desmentir las ideas tradicionales sobre "el mito" de Portales y su legado político.

Es un lugar común de la historia de Chile afirmar que la figura de Diego Portales es un 'mito' construido por algunos destacados historiadores de los siglos XIX y XX. Un mito muy potente que ha atravesado la interpretación de nuestra historia y acción políticas. En la segunda mitad del siglo XIX comienzan a aparecer las interpretaciones históricas de la figura de Portales, en nombres como Vicuña Mackenna, Rafael Sotomayor Valdés, visiones que se consagran en el siglo XX en historiadores como Alberto Edwards, Francisco Encina o Mario Góngora. Todos, desde una visión conservadora, aceptan la existencia del legado portaliano o de un Sistema Portaliano de Gobierno. Los críticos de esta visión, otros tantos historiadores como Sergio Villalobos, Gabriel Salazar, Cristián Gazmuri, Sofía Correa Sutil o Alfredo Jocelyn Holt, tendrán una visión negativa de esta 'invención historiográfica' y la desmienten, afirmando que solo se trataría de una construcción conservadora, sin mayor sustento en los hechos.

El abogado Gonzalo Arenas, en su libro que lanzó ayer en la Universidad San Sebastián, "La memoria portaliana", (editado por Historia chilena), quiere demostrar que dicho mito ha sido construido "desde la memoria histórica", a la cual él busca contraponer "la memoria portaliana". Esta última sería el objeto de su investigación, cuyos límites van desde el asesinato del ministro en 1837, hasta el término del gobierno de Manuel Montt en 1861. Arenas entra a lidiar en esta disputa, investigando en la prensa, además de novelas y pinturas de esos años, "un largo periodo de olvido" respecto de la figura de Portales, que no es tal, pues ahí se encuentran los elementos de la gestación de la "memoria portaliana". "Ninguna de las obras históricas posteriores a 1861 innovó de manera sustancial, limitándose a aclarar, bautizar o sistematizar algunos de los aspectos ya presentes hacia esa fecha", aclara Arenas, concluyendo que "el legado portaliano no es un mito ni una invención historiográfica, sino que es un "lugar de memoria".

Alejandro San Francisco -quien presentó el libro ayer junto al senador Hernán Larraín Fernández- se preguntó: "¿Existió el mito político del régimen portaliano? Si entendemos que mito sería una creencia que no está basada en hechos reales o bien la que protagonizan personajes divinos o heroicos, ninguna de esas condiciones se daría en el caso de Portales, a juicio de Gonzalo Arenas. En primer lugar, porque el régimen político que existió a partir de 1830 "tuvo una existencia y consecuencias reales". Y en segundo lugar, porque habría existido "una creación colectiva, e intencionada con los fines propios de la memoria, es decir, para servir de refugio o símbolo de una visión política que se comienza a sentir amenazada".

El autor de esta "Memoria portaliana" recurre al pensamiento de Pierre Nora y su concepto de "lugares de memoria", lo que se daría tanto por su "condición de encrucijada, donde se cortan diferentes caminos de la memoria, como su capacidad para perdurar y ser incesantemente remodelado, reabordado y revisitado". En el caso de Portales, habría una memoria que "surge, vive y perdura".