Evolución hacia ciudades más sustentables
lunes, 05 de junio de 2017
Ediciones Especiales
El Mercurio
Al edificar, las construcciones modulares son hoy unas de las alternativas que despiertan mayor interés, ya que presentan múltiples ventajas respecto a los formatos tradicionales. Algunas de estas son el ahorro en los tiempos de construcción y la utilización de materiales especializados en aislamiento térmico, acústico y eficiencia energética.
Al igual que en la construcción tradicional, incorporar conceptos de sustentabilidad en la construcción modular es de gran preponderancia. Esto, en un contexto mundial que entiende el daño que se ha hecho al medio ambiente y trata de revertirlo o, al menos, aminorarlo.Pablo Flores, arquitecto y secretario de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Paisaje de la Universidad Central, explica que la construcción modular puede ser más beneficiosa respecto a los sistemas tradicionales, debido a que se realiza en ambientes más controlados y seguros, permitiendo asegurar una mayor supervisión y control de calidad de los procesos en distintas etapas, optimizando los materiales empleados y los recursos. "De esta manera, se reducen las pérdidas y, con ello, se logra un aporte en la reducción de residuos. Además, generalmente, estas son obras secas; es decir, sin agua en el proceso constructivo y con un bajo impacto en el lugar, reduciendo las emisiones y el polvo en suspensión", señala el profesional. Y es que, en general, la mayoría de los materiales de aislación térmica para una construcción modular son livianos y en forma de panel. En viviendas, por ejemplo, se emplea el poliestireno expandido (panel SIP). A nivel industrial se utiliza un "sándwich" de chapa de acero con espuma de poliuretano inyectada. Y para las ventanas y puertas vidriadas, los marcos de PVC o de aluminio con rotura de puente térmico son los más habituales. Cuando se habla de vidrios, la solución de doble acristalamiento (termopanel) 4/6/4 es la más empleada en estos días. Solo en zonas muy frías o en edificios de oficinas con gran cantidad de superficie vidriada se emplean soluciones con vidrios bajo emisivos, que son más caros, pero muy efectivos.
Proyecciones
La percepción generalizada sobre la construcción modular en Chile es que aún está en pañales. Así lo señala la arquitecta de la Universidad Técnica Federico Santa María, Nina Hormazábal, quien considera que este es aún un campo fértil de exploración e innovación para que sigan destacando y desarrollando creativamente las virtudes que tiene la construcción modular, como lo son la economía del tiempo, la eficiencia en el gasto de recursos y la condición de ser transportable, armable, desarmable, reconfigurable y versátil.La experta afirma que estas mismas características, además de asegurar construcciones de máxima confortabilidad dada la naturaleza de sus materiales, otorgan un mejor rendimiento a las exigencias de aislamiento térmico, acústico y eficiencia energética, por lo que tiene un buen augurio. Pablo Flores suma a estas ventajas que la construcción modular es cada vez más demandada por la rapidez y calidad del producto, lo que impacta positivamente en los costos. Por otro lado, dice que la oferta ha evolucionado bastante en términos de diseño arquitectónico. "Se ofrecen viviendas con certificaciones, donde la eficiencia energética toma un rol protagónico, ya que los usuarios están cada vez más informados y conscientes de la importancia e impacto que esto trae finalmente en los costos operativos con mejoras en la calidad de vida", destaca.El especialista manifiesta que esta condición siempre estará determinada por el marco normativo, pero que puede ser mejorada, dependiendo de las necesidades y expectativas del cliente. "En ese sentido, es importante que este tipo de construcciones considere el uso de materiales locales, lo que permite fortalecer la industria del sector, generando empleo y la reducción de la huella de carbono", manifiesta. Innovación en la vivienda social
Hace poco más de un mes Construye Solar, concurso que promueve la innovación y el uso de las energías renovables, invitó a las universidades a diseñar y construir un prototipo de vivienda social y sustentable, en que se les sugirió utilizar la modularización, ya que se trata de viviendas que deben ser construidas rápidamente y que tienen la particularidad de ser transportadas desde o hacia regiones.En esa instancia, los alumnos aplicaron en el diseño y construcción principalmente madera, aunque hubo casos como el de la Universidad Arturo Prat en que innovaron con bloques armados con desechos de la minería y botellas plásticas, desarrollando su propia materialidad constructiva para la vivienda.El evento, que fue organizado por Ruta Solar, reunió en esta segunda versión -la primera fue en 2015- a seis equipos, donde destacó la Universidad del Desarrollo de Concepción, la que utilizó paneles SIP, que son más baratos para la construcción y que sumó una terraza huerta a la casa.En la organización cuentan que la finalidad y el éxito de esta iniciativa es otorgar una plataforma para que los proyectos sustentables logren concretarse y cambiarle la cara a la vivienda social de Chile, así como concientizar a la ciudadanía sobre los beneficios, económicos, sociales y ambientales que ofrece la construcción sustentable.
