Las obras para modernizar el aeropuerto Arturo Merino Benítez han sido un constante foco de preocupación para Latam Airlines y otras compañías. La aerolínea ligada a las familias Cueto y Amaro ha manifestado en múltiples ocasiones la necesidad de agilizar las obras, al igual que Sky Airline, vinculada al empresario Holger Paulmann, quien ha manifestado que es necesario acelerar los trabajos. El gerente general de Latam Airlines Chile, José Luis Rodríguez, valoró que la concesionaria del aeropuerto, Nuevo Pudahuel, esté realizando acciones de mitigación en el terminal aéreo. Sin embargo, prevé que la infraestructura aeroportuaria se verá sobrepasada. El ejecutivo estimó que la situación más crítica se daría durante los próximos dos años debido al incremento en el número de personas que llegará hasta el recinto. Esto ha sido reafirmado por la Subsecretaría de Turismo, que estimó un alza de 14% en la cantidad de turistas extranjeros que arribará a Chile este año, lo que se traduciría en 6,4 millones de visitantes. El ejecutivo afirmó que son tres los aspectos que más complican a Latam. Uno de ellos es la reducción de estacionamientos para aviones en la losa del terminal. También se presentarían complejidades con las cintas de equipaje, debido a la alta afluencia de público. El otro punto negro se vincula con el estacionamiento custodia -el de mayor capacidad y menores tarifas- que se ubica, según la línea aérea, a cerca de 1.200 metros del ingreso al aeropuerto, es decir, a una mayor distancia que la anterior plaza de aparcamiento. La aerolínea sudamericana ya había planteado críticas en febrero pasado. En esa ocasión, el gerente de Aeropuertos, Gonzalo Trucco, estimó que "los tiempos de desplazamiento de los pasajeros van a aumentar en cerca de 20 minutos". Pasos finales del JBA La aprobación de los acuerdos comerciales conjuntos ( Joint Business Agreements , JBA por sus siglas en inglés) que Latam firmó en enero de 2016 con el Grupo IAG (British Airways e Iberia) y con American Airlines, se ha convertido en uno de sus principales objetivos. Rodríguez, de Latam, afirmó que "una de las principales preocupaciones de la aerolínea en Chile es que el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) apruebe los JBA, por los beneficios que van a tener". El acuerdo que firmó el operador sudamericano y el holding IAG ya fue autorizado en tres países: Uruguay, Colombia y Brasil. En tanto, el pacto entre Latam y American Airlines ya fue visado por Uruguay y, la semana pasada, por Colombia. En Chile, el propio Mauricio Amaro comentó tras la última junta de accionistas de la compañía que esperaban que la aprobación fuera más expedita. Sin embargo, el proceso ya está llegando a su fin. Este jueves se realizará en el TDLC la audiencia donde se debatirá la inquietud de la Asociación Chilena de Empresas de Turismo (Achet) respecto a la supuesta concentración de mercado que generarían los JBA en ciertas rutas como Santiago-Miami, Santiago-Londres o Santiago-Madrid si los acuerdos son aprobados. Conocedores del tema plantean que, en el evento que no sean aprobados los pactos en Chile, Brasil consolidaría su posición como hub en la región debido a su mayor demanda en pasajes aéreos. Esto significaría que los turistas chilenos seguirían dependiendo, fundamentalmente, de ese país para realizar vuelos de largo alcance. A esto se suma que uno de los pactos ya fue aprobado en ese país y que, debido a la magnitud que representa Brasil como mercado dentro de la región, los acuerdos seguirían vigentes donde ya fueron visados por las autoridades locales.