viernes, 09 de noviembre de 2007
DPA
El presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, ordenó ayer la habilitación de la puesta en funcionamiento de Botnia, tras fracasar las conversaciones con autoridades argentinas.
MONTEVIDEO.- La fábrica de pasta de celulosa de la empresa finlandesa Botnia en Uruguay, que mantiene enfrentados al gobierno de este país sudamericano con su par de Argentina, encendió hoy sus calderas, tras recibir el jueves la autorización para iniciar su actividad por parte del presidente uruguayo, Tabaré Vázquez.
Vázquez se comunicó ayer desde Santiago de Chile, donde participa en la XVII Cumbre Iberoamericana de mandatarios, para ordenar la habilitación de la puesta en funcionamiento de Botnia, tras fracasar las conversaciones con autoridades argentinas en esa ciudad para buscar un acuerdo en torno al emprendimiento de Botnia.
Más tarde, las autoridades de Botnia dieron la orden de encender las calderas y a las 06:00 horas de hoy (local) sus chimeneas comenzaban a humear, informó en radio "Carve" de Montevideo el secretario general de la Unión Nacional de Trabajadores del Metal y Afines del departamento (provincia) uruguayo de Río Negro, Alberto Gaya.
El sindicalista agregó que el encendido de las calderas y la activación del resto de la planta de Botnia en la ciudad de Fray Bentos -capital de Río Negro- llevará unos cuatro o cinco días. Luego se iniciará propiamente la producción de pasta de celulosa.
La fábrica está ubicada a pocos kilómetros de la provincia argentina de Entre Ríos, separada por el compartido río Uruguay. Demandó una inversión de unos US$1.200 millones, la mayor captada por este país en su historia.
Los ministros de Exteriores Reinaldo Gargano, de Uruguay, y Jorge Taiana, de Argentina, se reunieron el jueves en Santiago, primero por separado y luego en forma conjunta, con su par español, Miguel Ángel Moratinos, que los convocó en el marco del papel de facilitador del diálogo entre los dos países asumido por el rey Juan Carlos de España.
El gobierno de Argentina se opone al proyecto de Botnia en Uruguay por el riesgo de impacto ambiental que podría significar su funcionamiento e presentó una demanda ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya por la supuesta violación del Tratado del Río Uruguay. Ese contencioso aún no fue resuelto.
Las autoridades de Uruguay, por su parte, rechazan la posibilidad de que la fábrica contamine y critica los cortes de rutas y puentes internacionales realizados por ambientalistas argentinos en protesta por la construcción de la fábrica en Fray Bentos.
