Rosa Saavedra se mueve con soltura por la "Pequeña Lima" -la zona colindante a la Plaza de Armas de Santiago, y centro comercial y social de las comunidades inmigrantes latinoamericanas en el país-, en búsqueda de una sucursal de las decenas de empresas que se dedican a la transferencia de dinero al extranjero. Oriunda de Chimbote, ciudad ubicada en la costa norte de Perú, lleva siete años en Chile y pese a que cuatro veces ha intentado volver a su pueblo natal, las oportunidades laborales que le ofrece Chile o simplemente "la costumbre" como reconoce, la han traído de vuelta a Santiago. En medio de una lluviosa tarde y esquivando a vendedoras de papas rellenas y promotores que ofrecen un corte de pelo "con diseño", Rosa llega a la sucursal de la agencia Argenper en la calle Bandera para remesar $50 mil (unos US$ 75) a su madre. "Todos los meses le envío un monto similar para ayudarla en Perú", reconoce. Esta es parte de la rutina que realizan cientos de miles de extranjeros que han llegado a Chile en búsqueda de un mejor futuro para ellos y sus familias. Esa fuerte presencia ha significado también un inusitado crecimiento de las remesas que envía Chile al extranjero. Según datos del Banco Central, durante 2016 se enviaron fuera del país remesas por $410.159 millones, unos US$ 606 millones al tipo de cambio promedio del año pasado, que fue de $676. Esta cifra en pesos es la más alta desde que se tienen registros en Chile, y se ha más que sextuplicado en la última década. En 2006 los envíos por esta vía fueron poco más de $64 mil millones. Sin embargo, el fortalecimiento experimentado por el dólar en los últimos tres años en Chile ha perjudicado a quienes han enviado dinero a sus familiares al extranjero. Por ejemplo, en 2013, cuando el tipo de cambio tuvo un precio promedio de $495, los $317.054 millones que enviaron los inmigrantes a sus países de origen eran equivalentes a US$ 641 millones de la época. Agencias de transferencia de divisas anotan crecimiento de hasta dos dígitos La creciente presencia de inmigrantes en Chile ha impulsado la demanda por enviar dinero a sus países de origen, lo que ha influido en el dinamismo de este mercado. Pese a no existir datos oficiales, el gerente comercial de Afex, Andrés Aguilar, estima que en los últimos cinco años el sector ha mostrado un crecimiento de dos dígitos. Este fenómeno se explica, en los últimos meses, por la masiva llegada de haitianos y dominicanos. "Al considerar el número de operaciones, el año pasado Haití apareció como tercer país de destino. El haitiano si tiene dinero, lo envía y, como tienen trabajos relativamente informales, si ganan $40 mil lo envían y en tres días más enviarán, a lo mejor, otros $40 mil. Son envíos relativamente bajos en montos, pero muy habituales", explica Aguilar, representante de la compañía que representa a cerca del 30% del mercado de transferencia de divisas al extranjero. El ejecutivo añade que los envíos de dineros siguen siendo liderados por peruanos y colombianos, pero la irrupción de migrantes desde países caribeños ha desplazado a otros sudamericanos, como bolivianos y argentinos, a lugares secundarios. Con todo, revela que en su empresa el promedio de cada envío durante 2016 se ubicó en torno a los US$ 230 (unos $155 mil) por operación. La mayor demanda de los haitianos por estos servicios ha incentivado a Afex a contratar a cerca de quince ciudadanos de ese país para que desarrollen labores de cajeros, además de la apertura de nuevas sucursales en comunas como Quilicura, donde existe una gran comunidad. "Incluso tenemos una ficha de cliente, que sirve como control para este tipo de operaciones, en la que agregamos el creole como idioma", detalla Aguilar. Desde otras de las empresas presentes en el mercado de remesas, Guiñazú Transfer, confirman dicha tendencia. El gerente de la empresa, Guillermo Grant, reconoce que durante el primer trimestre de 2017 los ciudadanos peruanos, colombianos, dominicanos y haitianos son los que más envían dinero desde sus oficinas en la zona central. Mientras que en el norte, la mayoría de las remesas se realizan a Bolivia. La mayor demanda ha generado una baja en las comisiones cobradas por las empresas de envío de divisas. Mientras algunas firmas cobran un porcentaje en torno a 2% o 3%, dependiendo del monto a transferir y el destino, hay otras que ofrecen la alternativa de reducir aún más este costo a quienes sean poseedores de una tarjeta de fidelización. Incluso, en los últimos días una de las agencias ubicada en la "Pequeña Lima" ofrecía enviar dinero a Perú con un costo fijo de mil pesos, independiente del monto. Frente a esta guerra de precios, actores del mercado piden mayor regulación. Inmigrantes envían el 26% de sus ingresos En diciembre del año pasado se dio a conocer un estudio elaborado por los profesores de la Universidad Católica, Jeanne Lafortune y José Tessada, denominado "Migrantes Latinoamericanos en Chile, un panorama de su integración social, económica y financiera", que revela el limitado acceso al mercado bancario, principalmente entre aquellos que no han regularizado su situación migratoria. A través de una encuesta realizada a 581 inmigrantes entre diciembre de 2015 y agosto de 2016, muestra que solo el 4% de los entrevistados hace sus remesas a través de transferencias electrónicas y depósitos bancarios. Mientras que la gran mayoría (94,3%) las realiza a través de agencias de envío. Entre las razones esgrimidas para elegir esta opción, los consultados destacan su seguridad (30%) y su menor costo (28%). Consultado por "El Mercurio", Tessada explica que el uso de este sistema se puede deber al menor acceso al sistema financiero que tienen sus familiares en sus países de origen. Respecto de las razones que explican el aumento en las operaciones y montos de envío de remesas en el último tiempo, el profesional pone sobre la mesa un segundo elemento: el aumento en los ingresos de los inmigrantes que ya han pasado algunos años en Chile, "particularmente si han logrado mejorar sus puestos de trabajo y obtener mejores salarios", afirma. Con todo, la otra autora del estudio, Jeanne Lafortune, revela que "en nuestra muestra (encuesta), los que mandan remesas envían un monto que, en promedio, se acerca al 26% de su ingreso declarado", plantea. Chile otorgó más de 50 mil permisos definitivos Entre los requisitos exigibles para el envío de remesas al exterior, el gerente de Giñazú explica que la persona debe contar con su documentación vigente (visa de turista, de residencia temporal o definitiva). "De esta forma, queda restringida esta actividad para aquellas personas que permanezcan como ilegal en el país", afirma. Cifras actualizadas por el Departamento de Extranjería y Migración del Ministerio del Interior (DEM) muestran que en 2016 el país otorgó 53.622 permisos de permanencia definitiva. Este tipo de permisos se entregan con posterioridad a los permisos temporales, permitiendo a sus titulares residir en el país sin fecha de término y con absoluto acceso al mercado laboral. En este segmento, los ciudadanos peruanos, colombianos y bolivianos fueron los más beneficiados el año pasado. En tanto, se entregaron 174.969 permisos de residencia temporal, cuya duración va de uno a dos años. Son otorgados por causas laborales, familiares, profesionales y por acuerdos internacionales (visas temporarias); y estudiantiles (visa de estudiante). En este grupo, peruanos, colombianos y haitianos son los más favorecidos en 2016. Los datos más actualizados sobre extranjeros residentes corresponden a 2014, cuando se estimaba la presencia de 410.988 personas. Sin embargo, cálculos extraoficiales cifrarían muy por encima los extranjeros avecindados en el país los que, actualmente, podrían rozar el millón de personas. EN 2016 se enviaron fuera del país remesas por $410.159 millones. Esta cifra en pesos es la más alta desde que el Banco Central tiene registros. CIFRAS ACTUALIZADAS por el Departamento de Extranjería y Migración del Ministerio del Interior revelan que el país en 2016 otorgó 53.622 permisos de permanencia definitiva.