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Cual cumpleaños, el lunes pasado en las afueras de las oficinas gerenciales de VTR -Reyes Lavalle, detrás del Hotel Ritz- se veían papeles picados y se escuchaban ruidos de corneta.
Afuera, más de 100 personas "armadas" de pitos y megáfonos exigían ser escuchados por los gerentes. Eran los representantes del sindicato nacional de técnicos, que agrupa a 211 personas y que en plena negociación colectiva se fueron a huelga legal como última forma de presión para obtener mejoras salariales.
Y mientras ayer seguían reunidos, esta vez fuera de la sede de Teatinos, el servicio de VTR -que incluye TV cable, banda ancha y telefonía fija- se cayó en gran parte de los hogares del Gran Santiago, y también en algunas regiones donde hay abonados a la empresa.
Según la compañía, se produjeron tres atentados al anillo de fibra óptica de 80 kilómetros que circunscribe la capital -los usuarios tienen acceso con cable coaxial-, lo que terminó con el servicio cortado entre las 10:10 y las 11:40 horas de ayer.
La empresa hizo las denuncias correspondientes y presentó una querella contra quienes resulten responsables. Y aunque no culpó directamente a los huelguistas, desde Recursos Humanos se les avisó que eran los principales sospechosos.
"Eso es absolutamente falso, no tenemos nada que ver. De hecho, a la hora que fueron los cortes estábamos reunidos en Teatinos", refuta Claudia Scaff, presidenta del sindicato en huelga. Además, asegura que todos los empleados pertenecientes a fibra óptica -el área afectada- estaban en dicha reunión.
La huelga
El sindicato en huelga es uno de los siete existentes en VTR. En él están afliliados 211 técnicos, miembros del "Sindicato Nacional de Trabajadores de la Empresa VTR Global Com S.A.", los cuales representan alrededor de un 8% del total de la empresa, que suma 2.840 empleados.
Las peticiones del sindicato se basan en un reajuste real del 5% de las remuneraciones. "Acá se reparte un gran bono, en donde los gerentes, subgerentes y los vicepresidentes reciben mucho más que nosotros", dice Scaff.
Sin embargo, desde la empresa expresan que la oferta de cierre final hecha por la compañía "representa un aumento del costo de planilla de remuneraciones de los afiliados a este sindicato de un 1,44%, la cifra más alta ofrecida por la empresa a sus trabajadores en los últimos 10 años, y que se ubica por sobre el promedio de la planilla de remuneraciones de las empresas de servicios que, según cifras de la Dirección del Trabajo, llega al 1%".
Con todo, hasta ayer no había habido diálogo entre la empresa y los trabajadores, aunque para hoy se estaban fijando reuniones. Esta mañana, los trabajadores volverán a acudir a la sede de Reyes Lavalle en busca de una reunión con la administración de la empresa.
Líder en TV por cable y crece fuerte en banda ancha
VTR maneja el 71% del mercado de la televisión por cable, pero ha ido perdiendo presencia frente a Telefónica Chile, que tiene el 14%. Directv maneja alrededor del 8%.
El mercado se ve aún más competitivo con el ingreso de la filial en Chile de la mexicana de Telmex, luego que comprara Zap TV.
En el mercado de la telefonía fija, liderado por la ex CTC, con el 68%, VTR sigue creciendo: suma el 14%, y participa en las principales comunas del sector oriente de la capital.
En banda ancha, lidera Telefónica Chile, con el 44% del mercado. Por su parte, VTR suma el 41%.
CTC acusó de sabotaje a trabajadores hace 5 años
"Les puedo asegurar que actuar en la infraestructura de la compañía requiere un conocimiento de la operación y de su funcionamiento". Hace más de cinco años, estas fueron las palabras del entonces gerente general de Telefónica Chile, Claudio Muñoz, al justificar los cortes que sufrió la red de comunicaciones de la ex CTC.
Los atentados se desarrollaron durante julio de 2002, en medio de una huelga de trabajadores de la compañía, quienes se encontraban en pleno proceso de negociación colectiva.
En sólo dos días, la empresa recibió entre 30 y 35 mil reclamos de los usuarios. A juicio de la ex CTC, parte importante de las fallas se debieron a los 140 atentados que sufrieron las redes de la empresa.
En la compañía hablaron abiertamente de sabotajes realizados por los trabajadores en huelga legal, con sierras y hachas, lo que los líderes sindicales rechazaron de plano. A su tiempo, el líder sindical Miguel Vega, dijo que fueron los contratistas externos que tomó la compañía los que generaron intencionalmente las fallas para así contar con más trabajo.
Tan graves y masivas fueron las interrupciones del servicio de telefonía fija en el país, que fue el mismo subsecretario de Telecomunicaciones de la época, Christian Nicolai, quien se preocupó de fiscalizar el corte más grande que se ha registrado, y que dejó por cinco horas sin servicio entre Talca y Puerto Montt. Con una sierra eléctrica, los presuntos saboteadores cortaron los tres troncales de fibra óptica que alimentan las redes de Chilesat (hoy Telmex), Entel y la ex CTC.
El tema pasó a tribunales: tanto la compañía como la Subtel presentaron una querella "en contra de quienes resulten responsables" de los atentados a la red telefónica en la zona de Talca, VII Región. Incluso, el Gobierno presentó un requerimiento por infracción a la Ley de Seguridad del Estado. En ninguna de las causas existieron procesados ni inculpados por los daños.