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Vicepresidente de la Sofofa, la víctima inicial del espionaje

Habla José Juan Llugany: "No me cabe duda que está relacionado con mi actividad en la Sofofa y no en la compañía"

domingo, 28 de mayo de 2017

A.G. y C.R.
Economía y Negocios Domingo
El Mercurio

Durante la medianoche del viernes, el también director de Empresas Carozzi, respondió a "El Mercurio" los detalles del hallazgo. Revela que según el informe técnico, el micrófono y la cámara se habrían instalado sobre su escritorio a fines de febrero o principios de marzo; que "lo más lógico es que el móvil sea información", y que ya cuenta con abogado penalista: Pablo Gómez.



Cuál es hasta ahora el hallazgo exacto inicial ocurrido en dependencias de Carozzi, en su oficina, y cuándo? ¿Fueron micrófonos, interceptación telefónica, hackeo de PC?

"El hallazgo fue un micrófono y cámara sobre mi escritorio. Según el informe técnico, se habrían instalado a fines de febrero o principios de marzo".

-¿Desde qué fecha y por qué tenía la sospecha de que estaba siendo víctima de un posible espionaje?

"La verdad es que jamás se me habría ocurrido sospechar que iba a ser víctima de un delito de esta envergadura, y menos por un cargo gremial".

-¿Cuál es el curso exacto de acción que siguió? ¿Cómo y cuándo llega a Profacis? ¿Por qué no acudió a la justicia inmediatamente o a la policía?

"El descubrimiento se hizo por casualidad en mi oficina en un chequeo de rutina por seguridad. Cuando me comunican el hallazgo, hace como una semana y media atrás, hablo al día siguiente con Hermann von Mühlenbrock, quien decide también analizar la Sofofa, ya que estábamos extrañados por unas citaciones falsas que llegaban desde nuestros outlook . Se le solicita a Profacis -que es la única empresa que conocíamos que hace este servicio-, que haga la búsqueda. Cuando ellos certifican el hallazgo, se hace la constancia notarial, y en forma inmediata nos contactamos con abogados penalistas especialistas en la materia. No podíamos recurrir a la justicia mientras no supiéramos si había o no un delito como para acudir a ella. Cuando constatamos que así era, lo hicimos. Todo este proceso, desde el descubrimiento en mi oficina, el de la Sofofa, contratar abogados, esperar el informe pericial, llevar el tema al Comité Ejecutivo y presentar la denuncia, no fue en un lapso superior a una semana y media, lo que es atípicamente rápido para este tipo de investigación".

-¿Cómo se produce esa conversación-conexión con dicho hallazgo y con Hermann von Mühlenbrock?

"Desde que me avisan de la existencia de este dispositivo en mi oficina, no me cabe duda que está relacionado con mi actividad en la Sofofa y no en la compañía, ya que si fuera espionaje industrial, lo habrían instalado en la oficina del gerente general, o del gerente comercial, que son los que manejan la información más sensible, pero no en la mía, donde de hecho, no paso ni siquiera el 20% de mi tiempo. Confirma esto también el que no se haya encontrado ningún otro dispositivo en otra parte de Carozzi, solo en mi oficina. Nunca había pasado esto en la historia de la empresa".

-¿Qué hipótesis tuvo en mente en ese minuto de conectar ambos eventos? ¿Qué situaciones irregulares habían advertido en Sofofa, previo al hallazgo?

"Se había detectado la salida de citaciones del mail del presidente y del segundo vicepresidente, que no habían sido realizadas por ellos, y para las cuales no había una explicación. También nos llamaba la atención la filtración constante de información manejada en reuniones en la oficina del presidente".

-¿Cuáles son las hipótesis que usted maneja sobre el móvil de este espionaje? ¿Tiene sospechosos? ¿Quiénes?

"No manejamos hipótesis, ni tenemos sospechosos, solo tenemos hechos concretos: que en mi oficina y en la del presidente de la Sofofa, había micrófonos y cámaras".

-Se menciona que incluso puede tener una vinculación con P!ensa, think tank en el que usted participa junto con Gonzalo Bofill, y que en dicho contexto le ha manifestado algunas ideas al Presidente Piñera. ¿Qué responde?

"No soy parte, ni participo de P!ensa. Que por lo demás, es un think tank regional que no maneja ningún tipo de información confidencial".

-¿Descarta que este espionaje se vincule con Carozzi? ¿Por qué? ¿Es habitual el espionaje industrial en Chile?

"Está absolutamente descartado y ya le expliqué el porqué. El hecho es simple, encontraron micrófonos y cámaras iguales, tanto en mi oficina, como en la del presidente de la Sofofa".

-¿Qué información maneja usted como vicepresidente de la Sofofa, que podría ser blanco de un espionaje? ¿Económica? ¿Política? ¿Otra?

"Eso es lo inentendible de todo este caso. No hay ninguna explicación racional para que se cometiera un delito de este tenor".

-¿Por qué ya vinculado el caso con Sofofa, tardaron una semana en recurrir a la justicia? ¿Por qué la opción fue recurrir a un notario y nuevamente a la misma empresa especialista y no denunciar a la policía o a la justicia?

"Que todo el proceso completo se haya hecho en una semana, es poquísimo tiempo para todo lo que debió hacerse: investigar, certificar, esperar los informes, que los abogados redactaran la denuncia, que el Comité Ejecutivo la aprobara y que se presentara a la justicia. Apenas se tuvo certeza del hecho, se denunció a la justicia".

-¿Se va a cambiar de oficina? ¿Qué resguardos va a tomar?

"El problema no está en mi oficina, está en la Sofofa, y yo termino mi vicepresidencia el próximo miércoles".

-¿Qué acciones legales está tomando usted en lo personal? ¿Con qué abogado lo está viendo?

"Una denuncia y mi abogado es el penalista Pablo Gómez".

-¿Es partidario de mantener las elecciones en Sofofa el 31 de mayo? ¿O debiera cambiarse la fecha?

"Absolutamente (soy partidario) de mantenerla y llevarla a cabo el 31 de mayo, tal como estaba programada".

-¿Puede estar vinculado a una estrategia de algún grupo para postergar la elección o incluso "bajar" a Bernardo Larraín? ¿Cuánto afecta a la Sofofa y a Bernardo Larraín todo este caso?

"En ningún momento hemos estado dispuestos a sostener hipótesis respecto a estos hechos delictuales, ya que en esa línea, la gama es demasiado amplia. Prefiero atenerme a hechos comprobadamente concretos, como es la existencia de micrófonos y cámaras. Los móviles y quiénes pueden ser sus autores, es lo que tiene que investigar la fiscalía. Normalmente, el espionaje se usa para sacar información, no para postergar elecciones. Creo que este hecho afecta al empresariado en general, a la Sofofa, a su dirigencia y también a Bernardo Larraín. Nos afecta a todos".

-¿Puede estar vinculado con la "bajada" de Rodrigo Álvarez y los comentarios por él emitidos en esa oportunidad? ¿Puede estar vinculado al caso colusión?

"No hay vinculación alguna con la bajada de Rodrigo, ya que cuando él tomó su decisión, no se había descubierto aún este delito, y tampoco con la colusión, que no tiene nada que ver con este problema. Lo más lógico es que el móvil sea información, no me imagino otra razón".

-¿Fue adecuado el timing de la denuncia?

"La denuncia se hizo apenas se comprobaron los hechos, el timing lo da el descubrimiento de la existencia del delito".

-Hay versiones que indican que usted y Carozzi fueron blancos del espionaje por su declarado rechazo a la candidatura de Bernardo Larraín, y Carozzi no es una empresa neutra en este proceso. ¿Qué opina?

"Su pregunta implica culpar a la candidatura de Bernardo Larraín de este hecho delictual, y no me parece en absoluto adecuado, ni prudente, hacer una aseveración de ese tipo".

Si fuera espionaje industrial, lo habrían instalado en la oficina del gerente general, o del gerente comercial, que son los que manejan la información más sensible, pero no en la mía, donde de hecho, no paso ni siquiera el 20% de mi tiempo. Confirma esto también el que no se haya encontrado ningún otro dispositivo en otra parte de Carozzi, solo en mi oficina. Nunca había pasado esto en la historia de la empresa".

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