Trump dice estar "decidido" a buscar la paz, tras ser recibido por el Papa en el Vaticano
jueves, 25 de mayo de 2017
LORENA PACHO PEDROCHE El Mundo
Internacional
El Mercurio
Roma El esperado diálogo entre ambos líderes tan disímiles fue calificado de "cordial" por la Santa Sede.
Si con el océano de por medio las desavenencias ya eran patentes, ayer en el Vaticano, sin barreras, en su primer cara a cara, el Papa de los puentes y el Presidente de los muros mantuvieron un cordial encuentro, que duró 27 minutos, el tiempo habitual según el protocolo. La reunión entre Francisco y el Mandatario de EE.UU., Donald Trump, -que se celebró a puerta cerrada, con la única presencia de un traductor- se centró en los temas donde las ideas se convergen y coincidieron en la necesidad de promover la paz en el mundo a través de la negociación política y el diálogo interreligioso, con una referencia especial a la situación en Medio Oriente y la tutela de las comunidades cristianas, informó el Vaticano. Era una esperada cita, precedida por las muestras de desencuentro mutuo. Las políticas de uno chocan directamente con el magisterio del otro y -aunque existen puntos de convergencia- en aspectos importantes como la inmigración, la situación de los refugiados sirios, el medioambiente o la lucha contra la pobreza, la posición de uno está en las antípodas de la del otro. "Honor de por vida haber conocido a Su Santidad el Papa Francisco. Dejo el Vaticano más decidido que nunca a buscar la PAZ en nuestro mundo", expresó Trump en Twitter. El Vaticano calificó el diálogo de "cordial" y dijo que ambos intercambiaron puntos de vista "sobre algunos temas relacionados con la actualidad internacional y la promoción de la paz en el mundo". Durante la audiencia, Trump prometió al Papa asignar 300 millones de dólares para la lucha contra la hambruna que azota a cuatro países de África. El Presidente estuvo acompañado de la Primera Dama, Melania Trump; de su hija Ivanka Trump y su esposo, Jared Kushner, y el secretario de Estado, Rex Tillerson, entre otros. Al recorrer los pasillos antes de la audiencia, un expectante Trump quedó deslumbrado por los frescos del techo y la suntuosidad de las paredes y salones de la antigua residencia del Papa y ahora sede de la Secretaría de Estado vaticana. Tras la entrevista llegó el turno del saludo al resto de la comitiva, comenzando por la Primera Dama. El Papa se mostró distendido y sonriente con ella y hasta le consultó "¿Qué le das de comer? ¿Potica?", un strudel usualmente muy nutritivo, con nueces, semillas de girasol, queso cottage , chocolate y miel que es típico de Eslovenia, país natal de Melania. "Potica, ah sí", le respondió ella en medio de risas. Luego, durante el intercambio de regalos, que habitualmente es un buen indicador de las intenciones de uno y otro, el Papa lanzó un potente mensaje al Presidente estadounidense: "Deseo que usted sea un instrumento de paz", le dijo al entregarle el medallón del olivo y una copia de su mensaje de la Jornada Mundial de la Paz, especialmente firmada para él. "Necesitamos paz", respondió Trump. El Pontífice además, le regaló sus tres encíclicas, incluyendo "Laudato si", sobre medioambiente. En la línea del mensaje de conciliación de Francisco, el estadounidense correspondió al Pontífice con una colección de libros de Martin Luther King, que acompañó con un escueto "creo que los disfrutará, espero que sí". A pesar de que los mayores desencuentros entre ambos se produjeron durante la campaña presidencial de Estados Unidos -cuando el Papa dijo que levantar muros "no era cristiano"-, desde que Donald Trump fue elegido, el Pontífice no ha querido alimentar la polémica y las relaciones entre ambos habían permanecido congeladas. En los últimos días, uno y otro ya habían dado pasos hacia el entendimiento y ahora, para el estadounidense este acercamiento formal puede ser en parte un alivio a su particular "vía crucis" que atraviesa en Washington, con las filtraciones a Rusia y la polémica con el FBI. RELIGIÓN El Presidente Donald Trump declaró en 2011: "soy un cristiano protestante, soy presbiteriano".
