Qué hacen y cómo funcionan los centros dedicados a los mandatarios de antaño
domingo, 21 de mayo de 2017
Reportajes
El Mercurio
"Los derrotamos", dice, medio en broma, medio en serio, Ana María Ried, presidenta del Instituto de Investigaciones Históricas José Miguel Carrera y chozna del prócer, al comentar la situación del Instituto O'Higginiano, actualmente sin sede ni actividades debido a las deudas. El cierre es el riesgo permanente de los centros o fundaciones dedicadas a recordar la memoria y el legado de los ex mandatarios de antaño, que se las arreglan para sobrevivir financiados por las cuotas de sus socios o gracias a señeras herencias. Un caso exitoso es, precisamente, el del Instituto Carrera. Fundado el 28 de octubre de 1948 por Eulogio Rojas Mery, tiene como foco recordar la figura de José Miguel Carrera. Funciona en su sede de Bilbao 4509, donde trabaja solo una secretaria. Detrás de ella hay un directorio compuesto por 12 miembros, que se elige cada tres años, además de más de cien socios activos en Santiago y varios colaboradores jóvenes. Se financia solo con las cuotas de los socios. Y aunque, según explica Ried, "los fondos son escasos", se las arreglan para promover y organizar obras artísticas que traten sobre el prócer, patrocinar a colegios con su nombre y hacer lobby por la instalación de estatuas. Asimismo, realizan charlas regulares en colegios y universidades. Otro ejemplo es el de la Fundación Balmaceda, ubicada en Huelén 102. Se creó en 1916, luego de que el hermano menor del ex Presidente dejara en su testamento el mandato para que se fundara un club que preservara el ideario del ex Mandatario. Pero, además, dejó el dinero para solventarlo los primeros años y los terrenos en Santiago Centro, gracias a los que hoy se sostiene financieramente la entidad. La fundación tiene 10 directores, uno de los cuales es descendiente de Balmaceda, y dos mil socios, de los cuales 200 o 300 son activos. Su motivación es promover la idea del "liberalismo" en la cual creía Balmaceda. En concreto, buscan ser un centro de reunión y discusión para liberales políticos. Dentro de las actividades que realizan hay cursos de formación cívica, escuelas de formación democrática y distintos seminarios, a los que invitan a figuras de la sociedad. Tienen relación con varios partidos y movimientos, como Ciudadanos, Amplitud y el Partido Liberal. Otra entidad de este tipo activa es la Fundación Manuel Montt, dirigida por el abogado Rodrigo Montt Swett. Fue fundada en los 80 por Luis Montt Lehuedé, nieto del ex Presidente. Tiene como fines, fomentar la educación y la cultura, que fueron el legado de Manuel Montt en su decenio. En este contexto, se dedican principalmente a editar libros históricos (ver "Cuentan qué", en página D 7) y donan fondos a colegios para que puedan tener aulas tecnológicas y bibliotecas. Se califican como "circo pobre", pues tienen un directorio con cinco integrantes, donde hay un miembro de la familia Montt. Se financian con dinero de la misma familia y con la herencia que en su momento dejó Luis Montt Lehuedé. Otras fundaciones de este tipo son la Corporación Educacional Pedro Aguirre Cerda, en Santiago Centro, que fomenta la educación y la cultura a través de ciclos de cine y música, y la Fundación Pedro Montt, dirigida por el ex alcalde de La Reina, Luis Montt, la que también tiene un foco educacional como prioridad en su labor.
