Dólar Obs: $ 948,61 | -0,72% IPSA -0,25%
Fondos Mutuos
UF: 37.242,15
IPC: 0,40%
El caso de Brenda Milla:

Ocupantes de toma en Caldera quieren regularizar su situación

viernes, 19 de mayo de 2017


Línea Directa Comunidad
El Mercurio

Se trata de un predio perteneciente a un holding minero, ocupado ilegalmente en 2013. La versión de la empresa.



"Soy una dueña de casa humilde y represento a muchos vecinos de la Comunidad Ecológica Los Pulpos, de Caldera, personas todas de mi misma condición que con mucho esfuerzo e ilusiones compramos un terreno y construimos nuestras casitas. Pero se trata de un predio que pertenece al Cemin, un holding minero, al que, al parecer, no se le cumplió con los pagos, y nuestra directiva, que contrató abogados para efectuar la transacción, se niega a darnos explicaciones", señaló a Línea Directa la lectora Brenda Milla.

Nos explicó que ya han transcurrido cuatro años desde que los más de mil doscientos vecinos pagaron más de $1 millón por el terreno, más $300 mil para trámites "además de muchas cuotas para gastos de abogados, aunque nunca hemos tenido una rendición de cuentas".

El motivo de la carta, según nos precisó, "es llegar al propietario de Cemin, para que sepa de nosotros y pedirle que nos reciba".

De Cemin nos señalaron que en julio de 2013 un grupo autodenominado "Comité Ecológico Comunidad Los Pulpos" ocuparon ilegalmente unas 50 hectáreas de terreno de propiedad de Inmobiliaria Cemin, en el sector de Pampa Caracoles, en Caldera, donde construyeron ilegalmente viviendas de material liviano.

Por entonces, la empresa hizo las denuncias de rigor e interpuso acciones civiles, "sin que hubiese respuesta de la autoridad para desalojar la toma". Posteriormente -dicen-, el comité los contactó y ofreció comprar el predio tomado. La inmobiliaria, con el fin de solucionar el problema que se le causó y disminuir los perjuicios aceptó suscribir una promesa de compraventa, para lo cual los miembros de la comunidad designaron sus propios abogados.

"Junto con la firma ante notario, el comité anticipó un porcentaje del valor y se pactó que, de no cumplirse en tiempo y forma con el pago completo y transferencia, esa suma quedaría a favor de la empresa como multa, lo que es una práctica habitual en este tipo de transacciones", afirmaron. El plazo no se cumplió, tampoco el de prórroga, por lo que el contrato caducó. "La directiva y sus abogados reconocieron el vencimiento y sus consecuencias y nos han solicitado mantener conversaciones en busca de otro arreglo y, como empresa, hemos mantenido nuestra disposición a resolver esta situación, para lo cual nos hemos reunido en más de una oportunidad con ellos", añadieron.

Finalmente, aseguraron que la rendición de cuentas por los pagos efectuados por los vecinos a la directiva del comité y las gestiones realizadas por esta y sus asesores para concretar la compraventa a las que alude la lectora, así como la representación del comité para generar una solución alternativa "son asuntos ajenos a nuestra empresa y deben quedar resueltos entre la directiva y los vecinos que lo integran". Y agregan que "tal como ha ocurrido durante todo el proceso, nuestra empresa mantiene su interés por alcanzar una pronta solución a este tema".

 Imprimir Noticia  Enviar Noticia