Los desafíos en infraestructura que presentan los Panamericanos
domingo, 07 de mayo de 2017
Héctor Opazo M.
Deportes
El Mercurio
Toronto 2015 contó con ocho gimnasios de hasta 7 mil espectadores, algo que la capital chilena está lejos de ofrecer. Pero hay proyectos de inversión, como el complejo del hockey en el Nacional, y se espera utilizar recintos privados, como el futuro polideportivo de la UC.
A la espera aún de la ratificación final de Odepa, en Chile ya se está trabajando para preparar a Santiago como sede de los Juegos Panamericanos de 2023. En el IND están en plena revisión de los recintos que servirían como sede de la cita, mientras se planifica, con el presupuesto anual del Ministerio del Deporte a la vista, la edificación de nuevos escenarios deportivos y la remodelación de otros. Esta semana, de hecho, el ministro Pablo Squella y el intendente metropolitano, Claudio Orrego, visitaron el CAR y otras instalaciones del Estadio Nacional, que será el centro neurálgico de los Juegos de 2023. "Estamos en el proceso de definir las necesidades desde el punto de vista de la infraestructura. Tenemos un presupuesto de US$ 200 millones y necesitamos ver qué recintos se van a adecuar y cuáles se deben construir, pues no solo se requieren gimnasios para competencia, sino también para entrenamiento", advierte Nicole Sáez, subsecretaria de Deportes. Las tareas ya programadas parten con la ampliación de la capacidad del velódromo del Parque Peñalolén -que en diciembre tiene pactada una Copa del Mundo de Ciclismo en Pista- y del Centro Acuático del Estadio Nacional, que tendría una nueva piscina a un costado. Asimismo, el hockey césped tendrá, por fin, una casa propia en el Nacional, una idea que se pospuso en los Odesur 2014, pero que ya fue visada por la administración actual. "Es una necesidad, además que para nosotros es una oportunidad, en un deporte que ha tenido tan buenos resultados en el último tiempo", arguye la subsecretaria, mientras que en la disciplina observan con alegría las promesas. "Es una excelente noticia, por fin se hará realidad un sueño que teníamos hace tiempo. Nuestra idea es que estas obras se realicen lo antes posible, para tener un recinto en condiciones y poder entrenar en él", celebra Walter Krämer, vicepresidente de la federación de hockey césped. "No existe una exigencia explícita de Odepa en cuanto a capacidades de los recintos, pero sabemos que para un evento de este tipo hay estándares que cumplir. Así, determinaremos qué recintos se remodelan, cuáles se construyen y en cuáles, por ejemplo, se destinan tribunas mecano", manifiesta Sáez. Lo que falta Toronto, sede de los Panamericanos 2015, pone el ejemplo: se utilizaron ocho gimnasios techados, con capacidades que iban desde los mil a los siete mil espectadores, una medida que Santiago no está en condiciones de cumplir, más allá de la opción de contar con el Movistar Arena (para 12 mil personas) o el gimnasio que se proyecta levantar en Ñuñoa con aportes privados. "No sé si alcancemos esa capacidad, pero tendremos recintos a la altura de unos Juegos", dijo en estas páginas el ministro del Deporte, Pablo Squella. Respecto del Movistar Arena, el lío es el contrato de concesión, que le otorga 10 días de uso al IND, previo pago de 60 UF, un plazo insuficiente para adecuarlo a una cita de este nivel, por lo que requerirá una negociación especial en el caso de que se determine su utilización. "Por el contexto de unos Juegos, vamos a iniciar las conversaciones para poder contar con el recinto por más días si se decide utilizarlo como sede de los Panamericanos y Parapanamericanos", expone Sáez. Otra alternativa es elevar recintos temporales -como lo hizo Toronto en los Panamericanos 2015, con los estadios de vóleibol playa y el bicicross-, una idea que también cobra adeptos en la organización de Santiago 2023. "Obviamente, existirán espacios temporales, que se evaluarán de acuerdo con las necesidades que descubramos", admitió Squella, quien también espera contar con recintos privados o municipales para recibir algunas pruebas. Entre ellos, los polideportivos de Ñuñoa y Sausalito (Viña del Mar), el gimnasio Chimkowe en Peñalolén y el moderno polideportivo, que la UC proyecta edificar en San Carlos de Apoquindo de aquí a 2019, asoman como alternativas para completar el amplio panorama que requieren los Juegos (ver infografía). Asimismo, las playas de Viña del Mar asoman como opción para albergar el triatlón, la natación en aguas abiertas y el surf. Las velas, en tanto, requieren de un club de yates, y Algarrobo o Concón son hoy las alternativas. '' Vamos a establecer una programación para la inversión en infraestructura, que funcione independiente del gobierno de turno". NICOLE SÁEZ, subsecretaria del Deporte. '' Tenemos un presupuesto de US$ 200 millones y necesitamos ver qué recintos se van a adecuar y cuáles se deben construir, pues no solo se requieren gimnasios para competencia, sino también para entrenamiento". NICOLE SÁEZ, subsecretaria de Deportes. '' (La cancha de hockey césped en el Estadio Nacional) Es una excelente noticia, por fin se hará realidad un sueño que teníamos hace tiempo". WALTER KRÄMER, vicepresidente de la federación de hockey césped. '' Obviamente, existirán espacios temporales, que se evaluarán de acuerdo con las necesidades que descubramos". PABLO SQUELLA, ministro del Deporte.
