jueves, 25 de octubre de 2007
Economía y Negocios Online
Una isla propia se puede transformar en el deseo cumplido de muchas personas de poder tener un pequeño reino, que incluya cancha de golf privada y paradisiacas playas.
WASHINGTON DC.- Si tiene las mismas intenciones que Sancho Panza y sueña con tener sus propios dominios, puede darse el lujo de comprar una isla privada, la que puede alcanzar cifras bastante elevadas.
Y es que tener una isla se puede transformar en el deseo de muchas personas de poder tener un pequeño reino. Así lo consigna la revista Forbes, que elaboró un ranking con las islas privadas más caras.
La lista la encabeza Ronde Island, ubicada en el Caribe, cerca de Grenada. Las cerca de 800 hectáreas de la isla tienen un costo de US$100 millones. Cuenta con varias bahías para anclar mega yates y varios kilómetros con paradisíacas playas.
Además el agua que rodea la propiedad es tan clara que permite tener más de 30 metros de visibilidad acuática. Por si fuera poco, en la costa hay una decena de cavernas submarinas ideales para explorar buceando junto a las tortugas del lugar.
En segundo lugar está el Caye Chapel Resort, en Belice. La ínsula tiene 106 hectáreas y entre sus ‘gracias’ tiene una cancha de golf de 18 hoyos, más de dos kilómetros de playas, un aeródromo privado y un club house de 2.250 metros cuadrado que incluye bares y piscinas. Si quiere ser dueño de esta isla, deberá desembolsar US$65 millones.
Dentro de la lista también se encuentra la isla Agria Trias, en Grecia. Ubicada a 90 minutos en auto desde Atenas, o sólo 10 minutos si decide llegar en helicóptero, tiene cientos de árboles de oliva, pistachos y una gran variedad de frutales. Cuenta con guarderías de embarcaciones, iglesia y bonitas playas. Todo por ‘sólo’ US$28 millones.
