Obispos expresan preocupación por una circular "inconsulta" de superintendencia sobre niños trans
sábado, 29 de abril de 2017
Pamela Gutiérrez
Nacional
El Mercurio
El obispo de San Bernardo, Juan Ignacio González, aseguró que el documento "impone por la vía administrativa a todos los colegios de Chile una serie de prácticas que ni siquiera están aprobadas por la ley".
Hace dos días, la Superintendencia de Educación lanzó una circular con orientaciones relacionadas con la inclusión de los escolares transexuales. El documento ha causado preocupación en los obispos, quienes aseguran que fue "inconsulto". Titulada "Derechos de niñas, niños y estudiantes trans en el ámbito de la educación", la circular 0768 lleva la firma del superintendente, Alexis Ramírez. Entre los derechos que les asisten -plantea- está el de "expresar la identidad de género propia y su orientación sexual", para lo cual su apoderado podrá solicitar ese reconocimiento al colegio. En esa línea, las autoridades escolares podrán instruir a los profesores para que usen el nombre social del menor, relacionado con su identidad de género. Los documentos oficiales, sin embargo, mantendrán su identidad legal. También se aborda el uso de baños: "Se deberán dar las facilidades a las niñas, niños y estudiantes trans para el uso de baños y duchas (...), respetando su identidad de género". Esto no implica construir infraestructura especial, sino, por ejemplo, fijar horarios diferenciados para el uso de duchas. Desde la superintendencia aseguraron que si bien la circular ya es obligatoria para todos los colegios, "hay una fase de acompañamiento para enfrentar esta tarea". Aunque el último párrafo del documento dice que su incumplimiento constituye "una infracción que será sancionada en el procedimiento administrativo", la superintendencia precisó que "no se trata de sanciones ni de multas". Episcopado: no hay ley Al finalizar la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal, ayer en Punta de Tralca, el obispo de San Bernardo, monseñor Juan Ignacio González, cuestionó el documento: "Impone por la vía administrativa a todos los colegios de Chile una serie de prácticas que ni siquiera están aprobadas por la ley". El prelado aludió así al proyecto de ley sobre identidad de género, que aún está en el Congreso. Para el presidente del Área de Educación del Episcopado, monseñor Héctor Vargas, la circular es preocupante: "Fue totalmente inconsulta. Nunca se conversó con los colegios. No hubo posibilidades de reflexionar sobre el tema". A su juicio, es "inaceptable esta metodología que instala temas al interior de la comunidad educativa de manera taxativa y con un lenguaje sancionatorio". Consultada por este diario al respecto, la superintendencia respondió que en 2015 convocó a mesas de diálogo en establecimientos públicos, subvencionados y particulares. Según el director ejecutivo de la Fundación Iguales, Emilio Maldonado, la circular "es un gran avance no solo para la seguridad de los niños y niñas de la diversidad sexual, sino para que a futuro vayan disminuyendo los niveles de discriminación y violencia contra ellos", lo que además evita que deserten.
