Que no le pasen etanol por bencina
sábado, 29 de abril de 2017
Línea Directa Comunidad
El Mercurio
Esta semana, la SEC detectó la venta de combustible adulterado. Conozca cómo fiscaliza que se cumpla con la norma y qué hacer si se equivocan en la estación de servicio al llenar su estanque.
Para ahorrar en combustible, muchos automovilistas buscan la estación de servicio que ofrece el mejor precio, pese a que a veces eso implica desplazarse hacia otra comuna. Y aunque este sea menor, todos esperan que la bencina sea de la misma calidad que se ofrece en todos los servicentros. No obstante, ha habido casos en que no es así. Hace unos días, la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) anunció la clausura de dos bencineras que comercializaban combustibles con elementos que no correspondían a la especificaciones de calidad de este tipo de productos. Según informaron, quedaron con prohibición de funcionar dos locales -uno en La Florida y otro en San Ramón- durante 90 días, tras comprobar la adulteración mediante etanol y metanol. En el primer caso, los funcionarios de la SEC advirtieron, además, una serie de contravenciones a las normas de seguridad por lo que aplicaron multas, que se suman a otras ocho que ya les habían cursado desde 2015, por casi $70 millones. En la segunda estación ocurrió lo mismo, por no cumplir con las especificaciones de calidad, siendo la última multa cercana a los $37 millones. Como una forma de advertir a los consumidores de estas transgresiones, la SEC anunció que incorporará una señalética visible, que estará instalada en todas las bencineras que sean clausuradas. Así, los clientes sabrán el motivo por el cual se cerraron y podrán "castigar" a quienes no sigan las buenas prácticas. Lo que se busca es cambiar este tipo de conductas, dijeron. Como precisa el superintendente Luis Ávila, este combustible debe cumplir especificaciones de calidad detalladas en normas técnicas oficiales. En forma regular y permanente se exige a los actores de este negocio someterse a pruebas en laboratorios certificados para comprobar lo anterior. Esto ocurre en toda la cadena, desde la producción hasta la distribución. Respecto de los casos antes mencionados, observa que el metanol no debe existir y que del etanol se detectó una dosis hasta tres veces superior a lo establecido en gasolinas de 93 y 95 octanos. El propósito de fijar una cierta calidad para las bencinas, explica, es que exista una buena combustión, que no provoque daños al motor ni a sus componentes y que se limite el llamado "efecto invernadero", que es perjudicial para la salud. Dice que la presencia de metanol o excesivo etanol no se detecta con la marcha del vehículo, pero que en el mediano plazo implica un mayor gasto de mantención. Consultado sobre el motivo de algunas estaciones de servicio para adulterar el combustible, Ávila aclara que hay razones económicas, puesto que así pagan menos impuesto específico al combustible (que es de 6 UTM por metro cúbico), al incluir otros componentes que están exentos de este tributo y agregan un mayor margen a su negocio. O sea, asegura, en estos casos hay venta engañosa y, a la vez, un fraude tributario. Un error En ocasiones, los funcionarios de algunas estaciones han actuado con descuido al momento de suministrar el combustible. Le ocurrió hace un tiempo a Antonio Velasco, a quien le pusieron diésel en vez de bencina en su auto. Como nos narró, este comenzó a fallar en el camino, hasta que se detuvo en una bajada. En la bencinera admitieron el error y le entregaron su vehículo al día siguiente, supuestamente reparado, sin costo para él. Sin embargo, se produjo un problema en los inyectores que, según le manifestaron, era normal y se solucionaría con el uso. No fue así y pasó tres meses sin su automóvil, nos comentó. En ese momento, la empresa de combustibles nos aseguró que el vehículo fue reparado por su concesionario de acuerdo con los procesos establecidos y que el usuario no hizo uso de la garantía del arreglo una vez que detectó la anomalía. En casos así, cuando en vez de echar bencina se utiliza petróleo, el conductor se dará cuenta porque el vehículo va a fallar en cualquier momento. Esto, debido a que este último combustible no se inflama como la bencina y hace que el auto se detenga. Lo que hay que hacer es lavar el estanque y, según sea la falla, a veces se debe sacar también esa pieza. Peor es el daño si a un vehículo petrolero se le suministra bencina. Pero si es falla del bombero, la empresa debe hacerse cargo. El costo de reparación es alto así es que hay que reclamar para exigir los derechos que corresponden.
