Evasión en Transantiago
lunes, 10 de abril de 2017
Opinión
El Mercurio
Señor Director: La ministra de Transportes, Paola Tapia, anunció la creación de una coordinación antievasión en Transantiago, un equipo de dedicación exclusiva al interior del Directorio de Transporte Público Metropolitano (DTPM), que va a integrar organismos e implementar diversas medidas contra la evasión, con un plan aún en desarrollo. Una evasión del 35% y tendencia al alza es una amenaza real a la sustentabilidad financiera de Transantiago y es la principal barrera para la futura licitación de servicios, con todas las mejoras en calidad de servicio que se pretende implementar. En este sentido, la sola creación de esta coordinación es un avance en relación con la fragmentada y débil respuesta a la evasión por parte de la autoridad que hemos visto en estos años de Transantiago. Pero seamos claros, los logros de la coordinación dependerán del financiamiento y músculo que tenga y de la fijación de metas concretas de reducción de la evasión en el corto y mediano plazo. Existen pasajeros que regularmente pagan por sus viajes, haya o no haya fiscalización. Para los demás, una variable clave en la decisión de evadir es la probabilidad de ser descubierto en el ilícito. La tasa de inspección en Santiago es 1 de en 1.000, es decir, por cada mil viajes hechos en bus, en promedio solo uno es fiscalizado, número absolutamente insuficiente para el volumen del problema enfrentado. En Santiago se evade porque es fácil y la gente perdió la vergüenza. En este contexto, un aumento significativo en la fiscalización debería ser la base de un paquete amplio e integrado de medidas, que incluya campañas de concientización social (evadir nos daña a todos y es, a fin de cuentas, un robo), medidas físicas como más zonas pagas, una mejora tecnológica en los sistemas de pago y en la red de carga, la inclusión de abonos semanales y mensuales de transporte y el análisis de una tarifa reducida para usuarios de bajos recursos. También se debe terminar con el robo de los padres que usan la tarjeta estudiantil de sus hijos en buses y Metro. Todos queremos un mejor transporte público, evadir es parte del problema, no de la solución. Alejandro Tirachini Hernández Académico de Ingeniería Civil, Universidad de Chile Investigador Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería
