Brasil, el equipo de Tite, es una máquina de ganar, porque el técnico del Scratch tiene rendimiento perfecto en el premundial: 24 puntos sobre 24 posibles. El liderato de la zona sudamericana es una anécdota para una selección cuyo techo en la clasificatoria son los 34 puntos (logró esta producción en 2006 y 2010). Está a una unidad del récord y tiene todavía cuatro jornadas para hacer historia. Ayer, Brasil hizo trizas a Paraguay: de forma lenta, desarmando sistemáticamente la estructura defensiva de los guaraníes, con un Neymar rápido, astuto y desenfadado en el mano a mano. Talento en abundancia, apoyado en jugadores de menos luces, pero útiles en el tramado, como los medios Paulinho y Casemiro. Philippe Coutinho, con una diagonal desde la derecha y asistido por Paulinho, quebró la resistencia de la Albirroja, cuyos argumentos ofensivos fueron casi nulos en el Arena Corinthians. Neymar marcó el segundo y de inmediato le anularon otro acierto y le atajaron un penal. El zurdo Marcelo, con lucida definición, timbró la masacre: 3-0. Paraguay, que nunca ganó dos partidos seguidos en la eliminatoria, vendrá a Santiago en agosto sin el lateral Bruno Valdez.