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Ayer comenzó la conferencia Graphene 2017, en Barcelona:

El grafeno abre la puerta a pantallas flexibles, cascos resistentes y biosensores

miércoles, 29 de marzo de 2017

A. Ibarra O.
Vida Ciencia Tecnología
El Mercurio

Formado por una única capa de carbono, este material ya revoluciona campos como la salud y la aeronáutica, permitiendo, incluso, fabricar tatuajes que monitorean los signos vitales.



El grafeno es cinco veces más liviano que el aluminio, pero cien veces más duro que el acero. Es flexible, elástico y transparente. Además, conduce la electricidad y la temperatura.

Se trata de un material bidimensional, es decir, está formado por una sola capa de átomos de carbono puro. Se puede extraer como una delgada capa desde el grafito (incluso con una cinta adhesiva), pero nuevas técnicas también permiten producirlo a partir de su oxidación o mediante la combustión de magnesio metálico.

Hace décadas que se sabe de su existencia, pero la ciencia no puso "sus ojos" en él por desconocer sus propiedades. Eso hasta 2004, cuando dos científicos rusos -Andre Gueim y Konstantin Novosolov- lograron producirlo a temperatura ambiente e investigaron más sobre sus posibilidades.

Uno de ellos, Andre Gueim, es el invitado de honor de la conferencia y exhibición Graphene 2017, que comenzó ayer y concluye el viernes en Barcelona. Allí se reúnen 950 especialistas y 250 empresas que mostrarán algunas de las aplicaciones del grafeno.

"Es un material muy resistente, buen conductor térmico y eléctrico, flexible, absorbe solo el 2,3% de la luz y es una muy buena barrera para el agua y los gases", dice a "El Mercurio" el doctor Denis Guilhot, del Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO), una de las instituciones organizadoras de la conferencia. Estas propiedades, explica, permiten crear nuevos materiales para fabricar desde aviones hasta cascos; también tiene aplicaciones eléctricas, ópticas o para biosensores.

En junio, por ejemplo, saldrá a la venta un casco fabricado con grafeno, producto de la colaboración del Instituto de Tecnología Italiano y la empresa Momodesign. Este, además de repartir mejor que otros la fuerza de un impacto, no tiene materiales internos que se degraden, gracias a sus propiedades térmicas.

Nuevas investigaciones permiten producir un grafeno de mejor calidad con distintas técnicas. El profesor del Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología (ICN2), Stephan Roche, dijo a EFE que este grafeno 3.0 "puede mejorar todo tipo de objetos que están en el mercado, desde celulares hasta aparatos del área de la salud". En su instituto, por ejemplo, trabajan en un sensor poco invasivo para el cerebro que prevendría crisis epilépticas.

En tanto, en el ICFO investigan aplicaciones del grafeno en el ámbito de la fotónica. Entre ellas "biosensores, electrodos transparentes para pantallas táctiles y fotodetectores para aplicaciones de espectrometría que permiten, por ejemplo, la detección del estado de la fruta", dice Guilhot.

Otro de los campos en que han profundizado es en dispositivos que ayuden al control de parámetros biométricos (pulso, oxigenación, hidratación de los tejidos). "En Barcelona mostramos tatuajes electrónicos que permiten monitorear constantemente la salud del paciente", dice Guilhot.

En el marco de la conferencia se podrán ver otras aplicaciones, como un detector para la contaminación del agua, chips que se implantan dentro del ojo dañado para recuperar la visión o prótesis que responden a los estímulos nerviosos.

El futuro es promisorio, opina Guilhot. "El grafeno es uno de muchos materiales bidimensionales, cada uno de ellos tiene propiedades excepcionales: unos son aislantes, otros semiconductores, otros metálicos. La expectativa crece al combinarlos en capas como si fueran legos y crear nuevos metamateriales con propiedades únicas".

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