De Larraguibel a Sánchez, las figuras del deporte que tienen su monumento
domingo, 26 de marzo de 2017
Rebeca Ampa
Deportes
El Mercurio
La estatua inaugurada en honor a Alexis Sánchez en Tocopilla es el último ejemplo de una tradición a la que Chile se suma con orgullo en los años recientes. El fútbol, el boxeo, el tenis y el rodeo destacan con piezas inspiradas en sus grandes nombres.
Claudio Bravo fue el primero de esta generación de futbolistas de la Roja en ser homenajeado en vida con un monumento en su honor. Una escultura del capitán del seleccionado nacional fue instalada el año pasado en Viluco, el sector de Buin donde se crió el hoy portero de Manchester City, aunque pocos meses después lucía bastante descuidada. Y la más reciente figura se inauguró el viernes en Tocopilla, para distinguir a Alexis Sánchez en su tierra natal. Ambos cracks constituyen los casos más recientes de deportistas que inspiran la creación de estatuas en Chile. La lista es generosa y variopinta. La "chilena" de Unzaga En 2014 se inauguró, en el frontis del estadio El Morro de Talcahuano, la obra de la escultora María Angélica Echavarri, que grafica la acción que patentó el vasco Ramón Unzaga en 1914, aunque por entonces su acrobática jugada fue conocida como la "chorera", para algunos años después ser rebautizada por la prensa trasandina como "chilena". El busto de Riera En julio del año pasado se develó frente al Estadio Nacional la enorme figura de mármol de quien es considerado el mejor técnico chileno de la historia: Fernando Riera. Y aunque el DT murió en 2010, su gesta de conseguir el tercer lugar del Mundial de 1962 sigue imborrable en la memoria nacional. Manuel Pellegrini, Elías Figueroa, Arturo Salah y Jean Beausejour participaron en el homenaje póstumo. La estatua china de "Feña" Fernando González recibió un singular regalo cuando disputó el Masters de Shanghai 2007: una escultura a tamaño real que emulaba a un guerrero terracota, aunque con raqueta y cintillo. La artista francesa Laury Dizengremel les tomó las medidas a los ocho tenistas que habían clasificado al torneo -que por entonces se celebraba en China para cerrar la temporada y luego se trasladaría a Londres-. Entre ellos estaban Roger Federer, Rafael Nadal, Novak Djokovic y Andy Roddick. Varios meses después la obra se despacharía a Chile. "Tiene mucho significado para mí, porque solo hay ocho en el mundo. Además, fue cuando clasifiqué al Masters", cuenta el "Bombardero" sobre su estatua, que adorna su departamento de Lo Curro. El salto a la gloria de Larraguibel Desde hace diez años, la avenida Jorge Montt de Viña del Mar, cercana al borde costero, alberga la escultura del recordado jinete Alberto Larraguibel, quien en 1949, en la monta de su caballo "Huaso", saltó 2,47 metros, estampando una nueva plusmarca en la equitación mundial. El hito que aún no es superado. El entonces capitán del Ejército, quien murió en 1995 ostentando el grado de coronel en retiro, logró su gesta en el tercer intento y ante más de cinco mil espectadores en el regimiento de la Ciudad Jardín. Con cinco toneladas de peso, 6,45 metros de altura y hecha en bronce, el encargado de la obra fue el escultor Francisco Javier Torres. La atajada de Cardemil En 2006 se instaló en la medialuna de Curicó una escultura en piedra del legendario corralero Ramón Cardemil, siete veces ganador del Champion de Chile y uno de los mejores especialistas de rodeo de la historia nacional. "On Ramo" falleció un año después de que la escultora siria avecindada en el país Graciela Albridi culminara su obra bautizada como "La Atajada". Mide 4,50 metros de alto y en ella el jinete aparece junto a su fiel potro "Bellaco", con el que ganó el Chileno de 1981. Ninguno de los jugadores de la histórica e inigualada selección chilena que obtuvo el tercer lugar en la Copa del Mundo del 1962 tiene una estatua en su honor.
