En estado de abandono y con graves daños se encuentra el cementerio Auvers-sur-Oise, donde están las tumbas de Vincent van Gogh y de su hermano Theo. Ubicado a 30 kilómetros al norte de París, el cementerio se ha transformado en una parada obligada para los admiradores del pintor, recibiendo más de 200.000 turistas al año. Debido a los daños que sufrió por las lluvias del año pasado, el Instituto Van Gogh inició en enero una campaña de crowdfounding para su restauración, que incluirá la protección de las lápidas, la instalación de drenajes, iluminación y seguridad. El Estado, el gobierno regional y la ciudad ya se comprometieron con el 80% de la inversión, y la cifra restante será reunida por medio de esta campaña que finalizará en junio.