Autodidacta
martes, 14 de marzo de 2017
por Sergio Caro
Reportaje
El Mercurio
En los años 80, Carmen Bascuñán fue la primera mujer camarógrafa de prensa en Chile. Llevar la cámara al hombro no le pesaba tanto como los prejuicios que enfrentó entonces.
Fue la entonces (1981) directora de Prensa de TVN, Patricia Guzmán, quien le preguntó si le gustaría ser camarógrafa, advirtiéndole que no había otra mujer. Carmen Bascuñán Edwards no lo dudó:
-Me encantaría -respondió.
Fotógrafa autodidacta -pasión heredada de su padre-, Carmen se casó muy joven y se fue a vivir a Estados Unidos en los años 70. Allá empezó a trabajar para revistas femeninas y también para la naciente Cosas. De regreso en Chile, se integró además a la sección de Vida Social de "El Mercurio". Mientras trabajaba como reportera gráfica recibió la oferta de TVN. Se preparó con Carlos Ruz, camarógrafo muerto durante la cobertura de la guerra civil en El Salvador en marzo de 1982. Este hecho apuró su debut tras la cámara.
No fue fácil. Además del peso de los equipos, se enfrentó a la reticencia del medio: desde periodistas que se negaban a ir con ella a una nota, hasta que le movieran los controles de la cámara, habiéndola dejado calibrada. Un día no aguantó más y fue a ver a la directora:
-Le dije: "me voy, es demasiado el rechazo". Y su respuesta fue: "tienes que superarlo, ellos no lo van a superar" . Eso fue un desafío para mí.
Trabajaba en la mañana para TVN y en las tardes seguía cubriendo Vida Social, por lo que "nunca fui a reportear en jeans, siempre bien vestida y de taco alto". Una vez cubrió un temporal con una tenida de Luciano Brancoli. En otra ocasión, por un accidente de unos pescadores, tuvo que partir al sur con lo puesto. Cubrió de todo, desde La Moneda, Cancillería, incendios, accidentes, protestas. Estas últimas, en el sector de Pío Nono, dice que eran terribles pero, según recuerda, "al menos terminaban justo a la hora de almuerzo".
Dejó de ejercer cuando su hija se casó y siguió de reportera gráfica. Posteriormente derivó a las relaciones públicas, en el Comité de Inversiones Extranjeras y, en 1992, el empresario Ricardo Claro -a quien conoció en un evento de Vida Social- le encargó formar dicho departamento en el primer canal de televisión privado, Megavisión, donde trabajaría 20 años. Hoy, dedicada a un emprendimiento de floristería, Carmen Bascuñán sigue sacando fotos, algo que comparte su hijo y uno de sus nietos. A pesar del machismo que le tocó enfrentar, señala:
-Era un ambiente muy cerrado y les parecía raro que llegara una mujer; pero también a los entrevistados les llamaba la atención, decían alguna talla simpática o déjenla pasar más adelante. Admiro profundamente el trabajo del camarógrafo de prensa, porque está muy expuesto a todo y aun así se la tiene que jugar, porque la imagen te hace la noticia.
