Informe confirma lentitud de la agenda legislativa cultural
viernes, 10 de marzo de 2017
Romina de la Sotta Donoso
Cultura
El Mercurio
Solo una iniciativa del sector fue aprobado durante 2016 , y 55 no tuvieron movimiento. "La gran mayoría son proyectos muy parciales y con muy poco impacto", dice la experta Bárbara Negrón.
Por cuarto año consecutivo, el Observatorio de Políticas Culturales (OPC) realiza un análisis sobre el quehacer cultural del Congreso, esta vez durante el año legislativo 2016. "Algo que lamentablemente no ha variado en estos cuatro años es la lentitud y el escaso avance de los proyectos de cultura. Muchas de las iniciativas parecen ingresar sin ánimo de que sean tramitadas y no se mueven nunca", revela Bárbara Negrón, directora del OPC. Esta lentitud, asegura, "tiene que ver también con el papel de la cultura como tema dentro de las agendas políticas, comunicacional y legislativa, y refleja cierta marginalidad que en realidad es una falencia a nivel país. Hay que tratar de que se entienda la importancia que tienen estos temas para el desarrollo social y económico". Existen 71 proyectos de ley en el Congreso, 61 son mociones parlamentarias y 10 son mensajes del Ejecutivo. El 77,5% del total no tuvo movimiento alguno hace más de un año. Y de los 16 proyectos de ley que tuvieron movimiento, solo seis fueron efectivamente discutidos en alguna de las cámaras durante 2016. El resto apenas ingresó a una comisión. El año pasado, además, solo un proyecto fue aprobado: la Ley Larraín, referida a los derechos morales y patrimoniales de los autores e intérpretes audiovisuales. "La Ley Larraín fue bastante rápida en su tramitación, algo nada de común. Es lo mejor de 2016 para el sector, junto con el Ministerio de las Culturas, que está avanzando veloz y que todo indica que será aprobado dentro de este año, a pesar de que en promedio la institucionalidad se demora tres años en el Congreso", dice Negrón. El canal cultural fue otra iniciativa que tuvo movimiento el año pasado. "Se supone que a fin de mes entra una nueva versión; lo esperable es que se concrete este año, porque, al igual que el Ministerio de las Culturas, es una promesa presidencial", agrega la experta, y alerta: "Hay que preguntarse por lo que no está en la agenda legislativa, por ejemplo el proyecto de ley de artes escénicas, que el ministro Ernesto Ottone recién asumido se comprometió a ingresar, considerando que estamos en el último año de este gobierno". Junto con revisar la situación de las 71 iniciativas culturales que están en el Congreso, el informe interpreta las cifras más relevantes. "Algo bien significativo es que en promedio las leyes pasan cuatro años sin movimiento. Eso implica que se estaría ralentizando aun más, pues la tendencia hasta ahora era de tres años", apunta. Poco impacto El informe, que estará disponible desde hoy en Observatoriopoliticasculturales.cl, no incluye los asuntos que, pese a ser sujetos de la potestad de las comisiones que ven cultura, no tienen contenido propiamente cultural, por ejemplo la aprobación de monumentos y estatuas, y efemérides como el Día de la Manipuladora de Alimentos. "Esta amplitud del tema cultural diluye y juega en contra de la eficacia de las comisiones", dice Negrón. En el análisis se dividen las iniciativas en seis dominios culturales. El mayoritario resultó ser "patrimonio cultural y natural", con 38 proyectos -más del 52% del total-. En cambio, solo hay dos iniciativas sobre "libro y lectura", y una de "artes visuales y artesanía". Esta última es el Día del Artesano, y tal como el Día del Circo Chileno y el Día de la Cultura Chinchorro, es un proyecto que tuvo movimiento el año pasado. "Si bien estas celebraciones son importantes, el hecho de que se concreten no va a significar un cambio", comenta Negrón. Y profundiza: "La gran mayoría de las 61 mociones parlamentarias son proyectos muy parciales que, de ser aprobados, tendrían muy poco impacto y que no surgen en diálogo con el sector cultural ni de acuerdo con su problemática, pero que en general nunca se tramitan ni aprueban". La única excepción que ha habido, alerta, "es el 20% de la música, que se aprobó a principios de 2015, pues fue una moción que se convirtió en un consenso".
