viernes, 03 de marzo de 2017
Daniela Pradel A.
El Mercurio
Desde el sector, no obstante, advierten que factores que podrían perjudicarlos son las restricciones en políticas de uso de terrazas y la dificultad para obtener patentes.
Si bien Chile viene experimentando una desaceleración económica en los últimos años, hay industrias que aún no se han visto golpeadas por este escenario. Ejemplo de lo anterior son los restaurantes y bares del país, los cuales han registrado tasas de crecimiento de hasta 13% en sus ventas en los últimos tres años. Según las últimas cifras publicadas por el Servicio de Impuestos Internos (SII), actualmente estos negocios generan ingresos por US$ 4.700 millones al año, lo que representa un incremento de un 42% con respecto al panorama que vivía la industria hace 10 años, cuando sus ventas totalizaban US$ 3.300 millones. El número de locales, en tanto, ha experimentado un crecimiento de 37% en los últimos años. Así, en el año 2006 la cantidad de restaurantes y bares del país sumaban 29.200 y, según el último catastro del SII, esta cifra ascendió a más de 40 mil. Sobre esto, el presidente de la Asociación Chilena de Gastronomía (Achiga), Guillermo Prieto, comenta que algunos de los factores que explican este incremento sostenido son: el desarrollo que ha experimentado el sector gastronómico en Chile, la mayor inserción de las mujeres en el mercado laboral y el aumento del turismo. Asimismo, afirma que pese al complejo escenario económico que vive el país, las ventas de este sector deberían continuar sumando cifras positivas. "Achiga está trabajando fuertemente en diseñar estrategias que mantengan y mejoren los niveles de ventas que el sector muestra. A esto se suman los esfuerzos del Estado para aumentar el ingreso de turistas. Si seguimos haciendo las cosas como hasta ahora, estamos convencidos de que seguirán creciendo las ventas de los restaurantes, como también de las empresas proveedoras del sector", asegura Guillermo Prieto. Si bien las ventas de la industria han sido positivas, el ticket promedio de los chilenos varía, dependiendo del tipo de local al cual asistan. Según las cifras de Achiga, los consumidores gastan en promedio $5 mil en los locales de comida rápida, mientras que en el caso de los restaurantes con servicio a la mesa esa cifra ronda los $15 mil en promedio. Desafíos de la industria Pese a las buenas cifras que han acompañado al sector en los últimos años, no todo ha sido positivo. Ejemplo de lo anterior es el dictamen N° 89.925 que la Contraloría General de la República remitió al alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín. Según indicaba el texto "las normas de antejardín deben fijarse por zona o subzona y no en relación con una vía determinada". Este reglamento perjudicaría directamente a los restaurantes con terrazas en la calle Isidora Goyenechea, pues implica que se deberían eliminar. En este contexto, Joaquín Lavín explica que el problema con los antejardines en restaurantes se produce por una colisión entre el Plan Regulador de Las Condes y la Ley General de Urbanismo y Construcciones (LGUC), ya que el primero permite la existencia de antejardines de manera permanente, mientras que la LGUC lo autoriza solo por un máximo de seis años. Para el presidente de Achiga, este sería justamente uno de los desafíos que deberá enfrentar la industria durante los próximos años para evitar una desaceleración en sus ventas. "Son muchos los factores que pueden alterar este camino de crecimiento. Entre estos, el alto costo de patentes y dificultad de conseguirlas, cambios en la legislación laboral, alto costo de los arriendos, restricciones en políticas de uso de terrazas, disminución del turismo, disminución del empleo, altos costos de multas, entre muchos", comenta Guillermo Prieto. ""Si seguimos haciendo las cosas como hasta ahora, estamos convencidos de que seguirán creciendo las ventas de los restaurantes, como también de las empresas proveedoras del sector". GUILLERMO PRIETO PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN CHILENA DE GASTRONOMÍA.
