viernes, 24 de febrero de 2017
Economía y Negocios Online
Valor Futuro/ El Mercurio de Antofagasta
La Asociación Gremial de Médicos del Hospital Regional de Antofagasta acusó "improvisaciones" en los planes de traslado al nuevo centro asistencial que se construye en el sector norte.
El proyecto, que hoy supera el 85% de avance, está a cargo de la Sociedad Concesionaria Salud Siglo XXI (controlada por la española Sacyr), que debe entregarlo al Servicio de Salud en julio de este año para su puesta en
servicio provisoria.
En este contexto, el presidente de los médicos del hospital, Michel Marín, manifestó que los preparativos no se están realizando de la mejor forma y que hay varios aspectos que generan incertidumbre en el gremio.
DOTACIÓN
Marín mencionó en primer lugar que el Ministerio de Salud aún no se pronuncia respecto de los nuevos cupos de personal que serán necesarios para el buen funcionamiento del centro asistencial.
Agregó que el hospital actual (más pequeño) tiene un déficit de 600 funcionarios, brecha que en el nuevo establecimiento debiera incrementarse a por lo menos mil.
"Si en estos años no hemos logrado tener ese personal que nos falta, que lo hagamos en unos pocos meses me parece casi imposible", manifestó.
Para Marín el punto es clave, pues sin las dotaciones adecuadas, el nuevo hospital corre riesgo de transformarse en un elefante blanco.
Por eso pidió claridad al ministerio en términos de asegurar la creación de los cargos que demandará el recinto.
"Las prestaciones en salud las dan las personas. Dar salud implica que te vea un médico, un enfermero, un tecnólogo, más allá del espacio físico. Es verdad que el edificio será más bonito, que las salas que eran para ocho (pacientes) ahora serán para dos, pero eso no sana gente, por eso para nosotros superar la brecha es vital", indicó el facultativo.
Hay que precisar que hace unos días el director del SSA, Zamir Nayar, informó que la brecha de funcionarios todavía está siendo calculada, pues dependerá de las decisiones clínicas que se adopten.
"Por ejemplo, si se determina que se requieren 200 camas de cuidados medios, se necesitará más personal que si definen sólo 100 camas", dijo Nayar en esa oportunidad.
Sobre el punto, Marín manifestó que en el tema del déficit de personal "siempre se están dando excusas" y que a lo menos el ministerio debería aprovisionar los 600 nuevos cupos que requiere el actual hospital, como señal de tranquilidad frente al traslado.
MODELO
Michel Marín también criticó que a pocos meses de la marcha blanca aún no esté definida la cartera de servicios que el centro asistencial ofrecerá a corto, mediano y largo plazo.
Asociado a esto, advirtió que hay unidades y servicios que no fueron considerados en el diseño del proyecto y, por ello, no existe espacio físico para su funcionamiento.
Aquel sería el caso de cardiocirugía, unidades relacionadas con dermatología y unidad de malformaciones, que en la actualidad sí funcionan en el hospital.
Como último punto, Marín lamentó que las autoridades de la cartera aún no hayan explicado al personal cómo operará administrativamente el nuevo hospital, ni cuál será la relación con el concesionario, algo que estimó básico considerando que se trata de un modelo no conocido en el norte.
Para el presidente de los médicos, todos estos elementos configuran un escenario inquietante que las autoridades están subestimando.
"Nos preocupa bastante (el escenario), porque en salud el costo de las improvisaciones siempre lo termina pagando el paciente", dijo el facultativo.
Hay que precisar que la postura de la Asociación de Médicos del hospital se aleja de la planteada por el Colegio Médico, que ha manifestado tranquilidad frente al traslado.
DIPUTADA
Por su parte, la diputada Marcela Hernando coincidió en varias de los temores expresados por Michel Marín.
Hernando explicó que la brecha de funcionarios es una amenaza importante, pues con las dotaciones actuales será imposible asegurar los cuatro turnos mínimos que requiere cualquier servicio asistencial.
Además señaló que es urgente resolver si el hospital funcionará bajo el sistema de "camas indiferenciadas" (el personal médico se desplaza buscando a sus pacientes) o por centros clínicos (camas agrupadas por especialidad), aspecto
donde existirían dos versiones distintas (la del SSA y la de los médicos)
