En 2015, el Estado adquirió un préstamo de US$ 75 millones -alrededor de $48 mil millones- para implementar la reforma a la educación parvularia, que busca aumentar la cobertura de las salas cuna y jardines públicos a lo largo del país. De estos recursos, cerca de $17 mil millones ya han sido gastados por la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji), pero la Contraloría detectó que la institución no toma todas las medidas necesarias para resguardar el uso del dinero. Desde la Subsecretaría de Educación Parvularia aseguraron estar trabajando para responder las medidas adoptadas y las acciones comprometidas a la Contraloría.