Con una industria que tiene casi 300 años, Brasil es el mayor productor de café en el mundo, alcanzando los 56 millones de sacos al año. Pero debido a las sequías deberá importarlo por primera vez en su historia. El gobierno de Michel Temer comprará a Vietnam un millón de bolsas -250 mil por mes entre febrero y mayo, con un arancel reducido del 10% al 2%- de la variedad robusta, una más económica y amarga que se utiliza en la producción de café instantáneo, que constituye un tercio del consumido en el país. No se traerán bolsas del tipo arábica, de mayor calidad y precio, debido a que, a diferencia del primero, sus plantaciones no fueron dañadas por las condiciones climáticas. La sequía afectó principalmente al estado de Espirito Santo -el mayor productor-, que redujo la producción a 7,99 millones de bolsas en 2016, un 30% menos que el año anterior. La escasez aumentó 14,9% el precio del café instantáneo y 20% el del café molido.