El crossover más urbano
miércoles, 22 de febrero de 2017
Leo Mellado
Clasificados Especial
El Mercurio
Tiene un aspecto rudo, pero es un hatchback de segmento B que calza justo en la gama de autos de pasajeros de la marca coreana.
La presentación del Hyundai i20 Active en Chile fue una novedad. Hasta ese momento la marca coreana había mantenido una separación clara entre su gama de crossovers y SUV con su gama de pasajeros. El recién llegado tiende a borrar esa frontera, fusionando ambas gamas. Dicho, eso, ahora cabe preguntarse hasta qué punto lo logra. Con un i10, un i10 sedán y luego un i30, la posición del i20 Active está más que clara entre los otros dos, así que el hecho de que el vehículo objeto de nuestra prueba tenga su perímetro protegido por zócalos, molduras, aplicaciones y revestimientos de plástico, no lo vuelve un crossover. No alcanza tampoco con las barras del techo o las bonitas llantas específicas de este modelo. Así, el Hyundai i20 Active es un auto urbano de segmento B, cuya estética está subrayada por estos elementos de forma que le dan más personalidad porque le agregan texturas y más puntos de atracción a la vista. El habitáculo del Hyundai i20 Active presenta un diseño sobrio, sin estridencias ni sorpresas. La calidad de los ajustes y terminaciones es la ya habitual en Hyundai, bastante buena, mientra que la materialidad es sencilla. Esta versión tiene unos toques de color naranja en los asientos, salidas de aire y el pomo de la palanca de cambios, que dan alegría al ambiente, pero no mucha. En el interior es posible acomodar hasta cinco ocupantes y su maletero alcanza los 285 litros de capacidad. Como es normal en este segmento, el espacio para los pasajeros de atrás no es abundante, especialmente para sus piernas. Pero el techo es alto y las paredes verticales, así que no hay sensación de claustrofobia. En equipamiento lo que más destaca es la pantalla táctil del centro del tablero, bastante intuitiva y con una aplicación que facilita la conexión de periféricos. El equipamiento de seguridad está limitado a lo básico: 2 airbags y ABS, cosa que contrastada con el precio de $10.790.000 del ejemplar probado lo deja en una posición desmejorada respecto de alguna competencia que ofrece media docena de bolsas (hasta 7, de hecho) y control de estabilidad por menos dinero. Más todavía, se puede comprar un i20 Active hasta por $12.190.000 y de todos modos no hay mejoras en la seguridad. El modelo está propulsado por un motor a gasolina de 1,4 litros y 99 hp, asociado a una caja de cambios manual de 6 marchas. Ambos sistemas dialogan muy bien y hay que destacar el buen tacto de la caja. El motor mismo es poco vivaz, pues exige rebajes constantes para encontrar torque suficiente. Los adelantamientos deben planificarse bien. El consumo anda mejor. En nuestros recorridos y mediante la medición del computador de viaje, obtuvimos algo más de 14 km/l como consumo promedio. Muy respetable. Hyundai ofrece este modelo en Europa con un motor de 1 litro y 3 cilindros totalmente nuevo. No está disponible para Chile, pero como soñar no cuesta nada, sería una adición interesantísima a la gama. Algún día.
