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Dispuso del buque "Aldea" para repatriar los equipos del Batallón Chile:

La Armada prepara su retiro definitivo de Haití, luego de estar 13 años en misión de paz

lunes, 20 de febrero de 2017

Carlos Said
Nacional
El Mercurio

Naciones Unidas considera que el país tiene una estabilidad que permite retirar al contingente militar de la Minustah, lo que Chile hará a partir de abril.



En febrero de 2004, Haití vivía una de las peores pero recurrentes crisis de su historia. En medio de casos de corrupción y de una economía moribunda, grupos armados iniciaron revueltas que culminaron con el derrocado Presidente Jean-Bertrand Aristide volando al exilio y con la llegada de cascos azules de la ONU para aplacar el caos.

En esa avanzada de emergencia había soldados de cuatro países, entre ellos 120 chilenos, que aumentaron a 550 cuando se formó la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (Minustah). Trece años después, la operación está llegando a su fin, con lo cual Chile anunció la salida, entre abril y mayo próximo, de los 397 uniformados que aún permanecen en la isla.

En ese contexto, la Armada de Chile ya alista su retirada. La planificación -coordinada por el Estado Mayor Conjunto- comenzó a fines del año pasado, e incluye el despliegue del buque multipropósito "Sargento Aldea" para trasladar la infraestructura que el "Batallón Chile" usó en la última década.

El contraalmirante David Hardy, comandante de la Infantería de Marina, explica que la salida se debe a que la ONU "tiene un análisis político, social y económico, y ven que las autoridades en Haití están funcionando de forma adecuada, lo que permitía replegar la Minustah desde el punto de vista militar, porque la misión también tiene una visión civil, y esa parte seguirá funcionando".

También conformado por militares de Honduras y El Salvador, el Batallón Chile tuvo el control de la zona de Cabo Haitiano, al norte de la isla. Actualmente lo conforman 130 miembros de la Armada, de los cuales 90 son infantes de Marina, quienes cuentan con 45 vehículos, además de mobiliario, armas y capacidad sanitaria y logística que hay que traer a Chile.

"Por ahora estamos planificando que el buque pueda desplazarse a embarcar el material, los vehículos y el material logístico, porque el personal se vendría en vuelos comerciales o de la Fuerza Aérea", dice Hardy.

El contraalmirante cree que la situación en Haití ha mejorado. "Hace 13 años, lo más complejo era la inseguridad. Nadie podía caminar por la calle, había bandas armadas y un descontrol absoluto, la infraestructura no funcionaba. Ahora, hay calles pavimentadas, no existen grupos paramilitares y hay una estructura política que administra el país", detalla.

Sin embargo, añade que es difícil pronosticar una normalidad a largo plazo en un país que, siendo el primero de Latinoamérica en independizarse, hoy es el más pobre. "La historia nos dice que cuando la ONU sale del país, este se desestabiliza rápido, aunque en esta ocasión está mejor preparado y con instituciones más estables", admite Hardy.

El aporte a la isla

La presencia de las Fuerzas Armadas en el país caribeño ha sido bien valorada por la comunidad local. Según Hardy, "el batallón es muy querido en la zona. Nuestra área de responsabilidad es la más tranquila y tenemos una gran cercanía con la gente, porque nuestra presencia ha servido para construir hospitales y apadrinar jardines infantiles. Creo que no será fácil para ellos vernos salir después de tanto tiempo".

Para el comandante de la Infantería de Marina, la situación más difícil que enfrentaron en estos años fue la muerte del sargento Rodrigo Sanhueza, en abril de 2015, tras recibir un disparo en medio de protestas.

Aunque reconoce que la misión también dejó aspectos positivos, "como las lecciones aprendidas, que las hemos concentrado en el Centro Conjunto de Operaciones de Paz (Cecopac), donde se deposita la experiencia doctrinaria aprendida en la operación".

La retirada
El buque "Aldea" tardaría un mes en ir y volver a Haití para trasladar el equipamiento.

4.971
cascos azules participan en la Minustah, de los cuales 397 son chilenos.

4 mil
infantes de marina pasaron por Haití en estos 13 años, con todas las rotaciones.

458
uniformados  chilenos están participando en seis misiones de paz de la ONU.



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