Sin abejas, sino que con drones del tamaño de un insecto, científicos japoneses están polinizando lirios. La parte inferior de estos polinizadores artificiales está recubierta con pelos de caballo y un gel lo suficientemente pegajoso como para recoger polen de una flor y depositarla en otra. Los creadores esperan que su invención pueda alivianar la carga que tienen las colonias de insectos y beneficiar a los agricultores. Todavía falta trabajo para que estos "insectos" vayan al campo a trabajar.