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Sobre posverdad y la estupidez de postear algo falso

lunes, 30 de enero de 2017

Economía y Negocios


Daniel Halpern
Director de TrenDigital UC

El problema es cuando el perro lleva al hombre. Es la mejor analogía. Nos movilizamos por animales. Lo cual está bien. Pero dejamos lo humano afuera. Son los valores posmodernos. Nos han permeado. Mentir era negativo. Tenía consecuencias morales. Hoy se llama posverdad y es admirado por políticos. No es nuevo. En la Europa nazi se llamaba propaganda. Seleccionar aspectos que se sustentan en verdad, pero que al descontextualizarlos se interpretan con la visión de mundo que quiero entregar.

Las redes sociales son centrales en este proceso. Primero no reconocen fuente. La persona que me envía la información pasa a ser el medio. Por eso se cree en el posteo. Ni siquiera veo de dónde se obtuvo la noticia.Lo segundo es que los tipos detrás del mensaje no son tontos: escogen temas contingentes, conflictivos y altamente emocionales, que hacen difícil no tener una opinión al respecto, lo que hace el compartirlo mucho más fácil si encaja con mi visión de mundo.

¿Qué es lo que molesta? Que se lo llame posverdad en vez de decirlo abiertamente: que es una mentira. ¿Por qué tenemos susto en acusar a alguien de mentiroso? Porque ya no creemos que tenemos la autoridad moral para hacerlo. Porque en el mundo posmoderno los valores parecen ser circunstanciales. Relativos. Nos confundimos. Y eso nos asusta. A tal nivel que no nos atrevemos a decirle mentiroso al que está mintiendo. Estamos convenidos que puede ser que el otro tenga razón. Y nos restamos de cualquier tipo de búsqueda sincera por la verdad, en circunstancias que están tratando de engañarnos con ideas creíbles pero falsas.

Las mejores mentiras son las que se tienen algo de cierto. Eso es lo que genera la duda. Sobre todo cuando la confianza en las autoridades es baja. Las mejores mentiras deben ser verosímiles. Reales. Pero no por eso dejan de ser mentiras. Al contrario, eso es lo que las hace mentiras. Vamos a la realidad chilena. Efectivamente puede ser que mapuches hayan quemado campos en el sur porque sí hay grupos anarquistas que han causado destrozos y daños. Pero cuando el posteo es en el contexto de los 95 focos de incendio y acuso directamente a ellos que están haciendo todo el desastre, con un video que aparentemente es falso, estoy mintiendo. Y si copio y pego ese posteo soy también cómplice. Me convierto en un mentiroso. Y está mal.

Pero no se preocupen porque lo más probable es que queden impunes según la ley todos los que están detrás de la creación de este contenido. Es muy difícil atribuirles un delito por postear una mentira en Facebook. ¿El castigo? El de todo mentiroso: cuando quiera decir la verdad no le van a creer. Y los likes, comentarios y me gusta, van a desaparecer.

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