La desigualdad en la educación se perpetúa por el sesgo de los profesores
domingo, 29 de enero de 2017
Lorena Guzmán
Educación
El Mercurio
La visión de que un niño que viene de un sector vulnerable nunca podrá destacar hace que se le den menos oportunidades de aprendizaje y, por ende, no se destaque.
Los niños que provienen de sectores vulnerables no solo tienen esa desventaja de entrada, sino que también se añaden las bajas expectativas que sus educadores pueden tener de ellos. Con esto, la desigualdad se perpetúa y, a modo de profecía autocumplida, estos estudiantes terminan accediendo a menos oportunidades educativas. Para buscar una solución a esto, un grupo de académicos de la Facultad de Educación del Campus Villarrica UC se está valiendo de Lego Serious Play. A través del juego quieren cambiar esa percepción tanto en estudiantes de Pedagogía como en sus formadores. El comienzo "Desde que estos niños entran al colegio comienzan a ser excluidos, ya que las expectativas que se tienen de ellos son muy bajas", explica Viviana Gómez, líder del proyecto Fondecyt. Lo que los investigadores han descubierto hasta ahora es que los niños en situación de vulnerabilidad son mirados de forma distinta por sus profesores. Ello se traduce en pocas expectativas de aprendizaje y superación, las que se ven reflejadas no solo en la falta de incentivos que se les proporciona, sino también en transmisión directa de que ellos "pueden menos" que el resto. Tal como los niños juegan con las piezas de Lego, estudiantes de Pedagogía y sus profesores utilizan la versión abstracta de estos bloques para representar sus creencias, las que luego intercambian. "Ellos pasan por varias intervenciones. En el proceso se va moldeando lo que piensan y logran reconstruir su concepto", explica Pablo Gutiérrez, otro de los investigadores del equipo. El juego es fundamental en este proceso, ya que la relación cerebro-mano, al manipular las piezas, hace que la gente muestre lo que realmente piensa. Así se trabaja en acceder a las representaciones que los participantes tienen sobre las escuelas vulnerables, los alumnos que asisten y los profesores que se desempeñan en ellas. Ya terminaron la fase piloto del proyecto y los resultados son muy positivos. El objetivo es eliminar la preconcepción negativa sobre los niños que vienen de contextos rurales, con un nivel socio-económico bajo, o incluso de familias monoparentales o de hogares. Por esto mismo, explica Pablo Gutiérrez, es muy relevante que se realice el proyecto con alumnos de Pedagogía que justamente pertenecen, en su mayoría, a esos contextos. "Ellos vienen de estar 12 años sometidos a bajas expectativas. Cuatro años de formación no son muchos para lograr luchar contra todo ese tiempo, pero creemos que los profesores son un agente relevante en este cambio", asegura. Viviana Gómez cuenta que en el mundo es muy poco lo que se ha estudiado sobre este tema, aún considerando que se estima que estas preconcepciones están presentes casi transversalmente. Por ello parte del estudio se está realizando con estudiantes de Pedagogía y sus formadores de la Universidad de La Trobe, en Australia. Los resultados que han tenido hasta ahora son muy similares a los de Chile. "Es súper interesante que con un contexto tan distinto y con políticas diferentes los resultados sean tan parecidos", explica la investigadora. El proyecto finalmente involucrará a 50 estudiantes de Pedagogía novatos y 30 estudiantes de último año del Campus Villarrica UC, más otros 50 estudiantes de Pedagogía australianos y 12 formadores de profesores.
