Dólar Obs: $ 947,68 | -0,10% IPSA -0,25%
Fondos Mutuos
UF: 37.242,15
IPC: 0,40%
Efectos del reemplazo del alumbrado público por una opción más eficiente:

Médicos y astrónomos advierten sobre el lado oscuro de las luces LED

miércoles, 25 de enero de 2017

Paula Leighton N.
Vida Ciencia Tecnología
El Mercurio

La iluminación urbana con luz blanca altera el ciclo del sueño, reduce la agudeza visual, aumenta la contaminación lumínica y afecta la vida silvestre. Pero hay alternativas más amables.



Eficientes y cada vez más accesibles, las luces LED han ido expandiendo su presencia en pantallas de celulares y tabletas, iluminación doméstica y alumbrado urbano y de carreteras.

Sin embargo, esta última aplicación no ha estado exenta de polémica. En las últimas semanas, un juez falló en contra de la ciudad de Monterrey, California, porque la conversión de su luminaria urbana a luces LED viola leyes ambientales estatales. En Chicago, el plan de reemplazar más de 270 mil luces por LED llevó a que el alcalde de la ciudad reciba numerosas cartas de ciudadanos que piden que se haga en forma responsable para reducir la contaminación lumínica y no afectar la salud de las personas. Y en Montreal, Canadá, el alcalde acaba de congelar un proyecto para cambiar por LED 132 mil luces de las calles, tras evaluar informes que advierten sobre sus riesgos para la salud.

El más contundente proviene de la Asociación Estadounidense de Medicina (AMA), que en junio pasado emitió un documento advirtiendo que una conversión inapropiada hacia tecnología de luces LED en la iluminación de calles "puede tener consecuencias adversas" para la salud y el medio ambiente.

Sueño y accidentes

"La luz LED de alta intensidad emite una gran cantidad de luz azul que se ve blanca a simple vista y que crea un resplandor nocturno peor que las luces convencionales", dice la AMA. Como consecuencia, "este tipo de luz puede reducir la agudeza visual de los conductores, generando accidentes de tránsito".

Agrega que las luces LED azules operan en longitudes de onda de la luz de día, por lo que suprimen la secreción de melatonina en la noche, retardando el ciclo de sueño.

"Esto genera el llamado síndrome de fase retrasada del sueño, afecta la memoria, atención y concentración; afecta el rendimiento y aumenta el riesgo de accidentabilidad", advierte la doctora Julia Santín, neuróloga del Centro Médico del Sueño de la Red de Salud UC-Christus.

John Ewer, investigador del Centro Interdisciplinario de Neurociencia de Valparaíso (CINV), agrega que el impacto "es aun mayor dentro de las casas, sobre todo por el uso de tabletas y celulares, que tienen el mismo tipo de luz".

El efecto de la luz azul también ha mostrado desorientar a algunas aves nocturnas, insectos, tortugas y peces. Y, además, afecta a la astronomía, un impacto especialmente crítico para los observatorios en el norte del país.

"La luz LED con alto componente azul -que es la mayor parte de la luz LED- tiene un efecto de dispersión atmosférica tres a cuatro veces superior a la de las lámparas de sodio convencionales", señala Pedro Sanhueza, director de la Oficina de Protección de la Calidad del Cielo del Norte de Chile.

Para contrarrestar estos efectos, la cruzada de asociaciones médicas, astronómicas y ambientales es optar por iluminación LED no mayor a 3.000 Kelvin; es decir, luz blanca cálida.

"Afortunadamente, la mayor disponibilidad tecnológica y el precio hoy permiten esta opción para el alumbrado urbano", dice Sanhueza. Agrega que en el caso de rutas cercanas a observatorios y a áreas silvestres protegidas, "nos gustaría que la iluminación fuera aún más cálida". La opción es la luz LED ámbar, de unos 1.800 Kelvin y que tiene una tonalidad más anaranjada.

"Con el MOP estamos estudiando instalarla en la Ruta Algarrobo (IV Región), y pasa muy cerca de observatorios", adelanta el experto.

 Imprimir Noticia  Enviar Noticia