La Sub 20 despierta a tiempo y sigue en la pelea en el Sudamericano
lunes, 23 de enero de 2017
Deportes
El Mercurio
A falta de diez minutos, el ingresado José Luis Sierra clavó la paridad y le dio aire a un equipo irregular que no termina de convencer. Héctor Robles ayer arregló el entuerto frente al local metiendo a todos sus atacantes. Chile mañana se medirá ante Paraguay en Riobamba.
Tungurahua es la provincia donde se emplaza Ambato, urbe azotada varias veces en su historia por terremotos y erupciones volcánicas. En ese escenario, ayer se le movió el piso a la selección chilena Sub 20, que sudó para lograr un agónico empate ante el combinado de Ecuador. El acierto de José Luis Sierra Cabrera -hijo del "Coto"- fue un desahogo para un equipo con avances espesos y a ratos monotemático para desnivelar arriba, porque abusa de la envergadura de Richard Paredes, siempre encorsetado con los zagueros rivales, aprovechando su tendencia al choque para buscar infracciones a favor. Contra la corriente Chile jugó casi todo el partido con una partitura incómoda, porque a los siete minutos ya estaba en desventaja, después que Jordan Sierra le birlara el balón en la salida a Nicolás Ramírez y venciera con disparo cruzado al meta Gonzalo Collao. De ahí en adelante, la Roja mostró ímpetu, destellos emocionales, pero siempre caminó incómoda. Las diferencias de velocidad eran abismantes a favor del equipo local, que se acentuaron cuando Chile se ordenó en muchos metros (equipo largo, muy largo en el primer lapso). Robles propuso ajustes en relación al debut, porque acumuló caudal por el centro, incluso con los extremos siempre corriendo hacia adentro, dejando los pasillos externos para la subida de los laterales, pero en la altura esas corridas de 40 metros eran una utopía. Avanzó poco el zurdo Cristián Gutiérrez y menos el "Catuto" Rebolledo. Tras un primer tiempo con los rojos recibiendo siempre de espaldas al arco rival, con sus medios transitando sin líneas de pase (Carlos Lobos fue el más damnificado y fue reemplazado en el descanso) y sufriendo en serio con los rapidísimos Lino y Corozo, el elenco nacional reordena su naipe en la segunda parte. El cuerpo técnico trató de dar vuelta la tuerca con los ingresos de Iván Morales y José Luis Sierra, reubicó Gabriel Suazo como volante central (quedó suspendido el colocolino), liberó a los zurdos Víctor Dávila e Ignacio Jara, que gestó el gol de Sierra tras un desborde por la izquierda. En definitiva, Chile evitó la puna en Ambato, sumó otro punto y sigue vivo el sueño de clasificar a Corea del Sur. Chile deberá suplir en el duelo de mañana ante Paraguay al suspendido Gabriel Suazo, quien acumuló dos tarjetas amarillas. 7 veces, desde que se disputa el torneo con este formato, Chile clasificó al hexagonal final. Su puntaje más bajo para acceder a la fase decisiva fue de seis unidades.
