Un reciente estudio publicado en la revista Developmental Science concluyó que los niños de entre 3 y 5 años que hablan mandarín como lengua materna son mejores que sus compañeros angloparlantes al procesar tonos musicales. El motivo, explican los científicos, es que en el mandarín y otros idiomas considerados "lenguas tonales" las palabras pueden tener significados totalmente diferentes al ser pronunciadas con una variación en su tono.