Nuevo Transantiago fija vida útil de buses en 10 años, pese a deterioro de flota actual, que ya tiene esa antigüedad
domingo, 22 de enero de 2017
Manuel Valencia
Nacional
El Mercurio
Subsecretario sostiene que haber fijado un menor límite de uso de las máquinas hubiese implicado un alza de costos. Experto afirma que se debe generar una cultura de mayor cuidado entre los usuarios.
Los más de 6.500 buses del Transantiago tienen un camino complejo cada día: no solo recorren cientos de kilómetros al año en una ciudad congestionada y con una vialidad altamente deteriorada en muchas zonas, sino que también deben sortear constantes ataques de vandalismo, desde los rayados a otros que, incluso, derivan en su completa destrucción después de protestas violentas. Estas complejidades se evidencian en el deplorable estado en que muchos circulan, asientos sueltos, ventanas rotas o fuelles que rozan la calzada. De los 400 buses que ingresaron al sistema en 2005, más de 30 ya cumplieron su vida útil (de un millón de kilómetros o doce años de servicio). Sin embargo, su salida no se vislumbra pronto, debido a que los actuales contratos de concesión no fijan ni las exigencias ni los incentivos para que los operadores renueven la flota, sin impactar mayormente el costo general del sistema. Se desea que esta situación sea abordada en la nueva licitación del sistema, y se busca que sea zanjada a fin de año y que, según las autoridades, apunta a contar con un Transantiago de mayor calidad de servicio el próximo año. En este proceso significará el recambio de cuatro de las siete empresas, que hoy movilizan 3.200 buses. De ellos, 1.500 debiesen salir por haber cumplido su vida útil. En el documento de propuesta para los futuros contratos (hoy en discusión ciudadana) se reduce la vida útil de las máquinas de los 12 años actuales a 10. Asimismo, se establece un incentivo de uso de hasta 14 años para los buses eléctricos (hoy esa vida útil es de 20 años). Este cambio, de todas formas, iguala la edad de los actuales buses que están altamente deteriorados. Según el subsecretario de Transportes, Carlos Melo, reducir más el límite de uso de los buses hubiese impactado en el costo del sistema. "Nos hemos dado cuenta de que 12 años es un tiempo demasiado largo en carrocería, y también en chasís. Teníamos que buscar un balance entre vida útil de buses que puedan desempeñarse en Santiago, considerando la estructura de sus calles y, por otro lado, no afectar mayormente el costo del sistema", explica. Incentivos En los nuevos contratos, la autoridad buscará fijar una vida útil promedio de cinco años para la flota de cada empresa, con el objetivo de evitar que las firmas lleguen al final de su concesión con una flota mayoritariamente antigua, como sucede hoy en algunas compañías. "La intención detrás de esta cláusula es lograr una renovación más acelerada de los buses que no han cumplido su vida útil, pero están en el entorno de hacerlo", añade Melo. Para el ex coordinador del Transantiago y especialista en transporte Raimundo Cruzat, es necesario promover una mayor cultura de cuidado de los buses entre los usuarios. "Hay que ser críticos de los usuarios por el alto vandalismo y maltrato de buses, y también por la evasión. En el rediseño, no tener articulados va a ayudar a una mejor mantención de la flota, porque esos son los que están realmente en estado más calamitoso, pero se debe poner atención en cuidar los buses, tal como sucede con el metro", afirma.
Propuesta para los futuros contratos reduce la vida útilde los buses de 12 años a 10.
