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Cartera será dividida en dos:

Macri despide a su ministro de Hacienda en medio de críticas por lento avance económico

martes, 27 de diciembre de 2016

Nicolás García de Val
Internacional
El Mercurio

Alfonso Prat-Gay tuvo varias diferencias de opinión con el resto del gobierno y lo han indicado como responsable de que las finanzas argentinas no mejoren.



Alfonso Prat-Gay, el ministro estrella del gobierno argentino que iba a sacar al país del estancamiento tras los años de kirchnerismo, quedó ayer fuera de juego. El Presidente Mauricio Macri lo despidió por "diferencias políticas", en momentos en que la recuperación económica marcha más lento de lo prometido. Fue una decisión sorpresiva incluso para el propio Prat-Gay.

"Se le pidió la renuncia. Se trata de una discusión abierta respecto de la toma de decisiones", anunció el jefe de gabinete Marcos Peña, hablando en nombre del Presidente, quien está de vacaciones en la Patagonia. "Completará esta semana y dejará el cargo", precisó Peña, quien fue el encargado de informarle al ministro de Hacienda y Finanzas que debía dar "un paso al costado". Más tarde, el economista viajó al sur para conversar con el Presidente -a partir de ahora el único responsable de la economía- sobre la decisión.

La salida del ministro llama la atención porque se produce en un momento de crisis. Si bien, al principio, el gobierno exhibió hitos importantes, como el acuerdo con los acreedores de bonos soberanos en cesación de pago -los "fondos buitre"- o la liberación del cepo cambiario, el panorama a futuro no es alentador: este año la inflación superará el 40%, la economía se contraerá 1,8%, según el FMI, y el déficit fiscal superará el 4%.

"En una situación de crisis no es momento para no tener un ministro de Economía", dijo a la DPA el economista Guillermo Nielsen.

La razón determinante del despido habría sido el polémico proyecto de rebaja al impuesto a los salarios ideado por Prat-Gay, que dividió al gobierno y que acabó por unir, por primera vez, a la oposición en el Congreso para rechazarlo, el mayor revés político de Macri. El episodio se cerró cuando el propio Presidente relevó a su ministro de Hacienda en las negociaciones y terminó cediendo ante los sindicatos.

El economista también tuvo problemas con los otros "pesos pesados" del gobierno, como la batalla por el control inflacionario con el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger.

"El ex ministro es una persona que generó muchos conflictos con el jefe de gabinete y con el equipo económico, además de sus aspiraciones políticas personales. Y algunos de sus pares le echaban la culpa de varios problemas. Todo eso, con el telón de fondo de una economía que no arranca", comentó a este diario el analista Carlos Fara, presidente de la Asociación Argentina de consultores políticos.

La estructura que el Presidente dio a la gestión económica está en la base de las diferencias que Prat-Gay tuvo con el resto del Ejecutivo, señala Clarín. Los anteriores gobiernos argentinos habían optado por tener ministros de Economía extremadamente poderosos, por lo que -para evitar que hubiera un "superministro" que opacara al Presidente- Macri dividió la cartera en seis: Hacienda y Finanzas, Energía, Trabajo, Agricultura, Producción y Transporte. Prat-Gay fue siempre crítico de esa división de funciones, porque consideraba que complicaba la toma de decisiones.

Y ahora, tras su salida, continuará la atomización.

La cartera de Hacienda y Finanzas será dividida en dos, y los titulares serán el economista Nicolás Dujovne, encargado de mantener la estabilidad de las cuentas públicas, en Hacienda, y Luis Caputo, quien deberá generar financiamiento externo al país, en Finanzas.

Caputo es un hombre del núcleo duro del macrismo, una señal de que el Presidente quiere fortalecer su círculo.

A diferencia de Caputo, que era parte del gabinete como subsecretario de Finanzas, Dujovne es nuevo en la gestión, pero se hizo conocido por integrar la lista de asesores de Macri de la Fundación Pensar, que se autodefine como la "usina de ideas del PRO", el partido del Presidente.

Aunque ayer Peña no mencionó futuros cambios en el gabinete, el despido de Prat-Gay podría indicar que vendrá una reestructuración del equipo de gobierno. "Es difícil saber si habrá otras salidas. Hay algunos ministros, como Susana Malcorra (en RR.EE.) y Patricia Bullrich (Seguridad), con gestiones muy débiles. Quizás haya gradualismo también para los cambios de gabinete", dijo a "El Mercurio" Patricio Giusto, director de la consultora Diagnóstico Político.

La oposición argentina cuestionó la decisión del Presidente. "No es un cambio de nombres lo que necesita el país sino un cambio urgente del modelo económico", señaló el diputado Wado de Pedro, del kirchnerista Frente para la Victoria.

"La salida de Prat-Gay preocupa. Aportaba otra visión a un gobierno que parece encerrarse sobre sí mismo", dijo el diputado y líder sindical Facundo Moyano, del Frente Renovador.

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