Los niños también obtienen beneficios al jugar con muñecas
domingo, 18 de diciembre de 2016
A. T.
Vida Ciencia Tecnología
El Mercurio
Dos hermanas crearon una empresa que fabrica muñecos que imitan a niños reales. Terminar con estereotipos y ayudarlos a desarrollar habilidades sociales son parte de las ganancias.
Kristen Jarvis Johnson quería algo sencillo: un muñeco con el que su hijo pudiera sentirse identificado. "La idea era que lo ayudara a acostumbrarse a la idea de ser hermano mayor y que tuviera un compañero de juegos cuando la mamá estuviera muy ocupada con la guagua", dice Kristen en entrevista con "El Mercurio". Pero a pesar de recorrer tiendas buscando un muñeco con esas características, no encontró nada, salvo algunas figuras que representaban a hombres musculosos y, generalmente, guerreros. "Por otro lado, la mayoría de las muñecas eran de niñas o de guaguas. No había niños cool allá afuera", dice. Por eso junto a su hermana Katie creó -gracias a Kickstarter, iniciativa de financiamiento compartido- la empresa estadounidense Boy Story, donde ya tienen dos modelos de muñecos. "Nuestra misión es darles a los niños más diversidad en sus juegos y fomentarles el juego simulado para desarrollar habilidades en su relaciones, además de habilidades de crianza y de empatía". Y agrega: "Más que el hecho de que los niños hombres necesiten muñecos, creemos que los niños, tanto hombres como mujeres, deberían sentirse cómodos jugando con muñecas, si es lo que ellos quieren hacer. Los estereotipos actuales dicen que las muñecas son para niñas y que las muñecas representan a niñas. Nosotras desafiamos ambos estereotipos. Creemos que las muñecas representan a niños y que los niños son diversos". Con ella coincide la psicóloga Michelle Diemer, académica de la Universidad del Desarrollo: "Sobre todo hasta los seis años, las muñecas son un juguete muy necesario, que permite el desarrollo del instinto de protección e imitar el rol de los adultos. Uno juega a cuidarlas, a alimentarlas. Los niños que juegan con muñecas desarrollan mayor ternura, mayor empatía, instinto de protección y mayor desarrollo de los roles de cuidado. Son juguetes afectivos que pueden abrazar, vestir, dar besitos". Por eso, agrega, la posibilidad de que los niños puedan sentirse representados y cómodos jugando con un muñeco es una buena idea. Que ellos elijan La recepción de los muñecos de Boy Story ha sido buena. Varios medios, como The Atlantic, Slate, Chicago Tribune y La Vanguardia, les han dedicado artículos. Sin embargo, su dueña, Kristen Jarvis, también reconoce que hay padres que se niegan rotundamente a este cambio de estereotipos. "Algunos dicen: 'Imposible, no voy a comprar una muñeca para mi hijo, él no va a jugar con una muñeca'", relata. Ante esos casos, Michelle Diemer dice que el desafío es dejar que los niños escojan. "Hay que estimular la diversidad de juguetes que den acceso a diversidad de roles. Y es muy importante que los juguetes no sean estereotipos de masculino y femenino, algo en lo que poco a poco hemos ido cambiando como sociedad".
