Intolerancia y discriminación. Esos son los negativos conceptos que, según los santiaguinos, tienen los chilenos hacia los migrantes que llegan al país.
Se trata de un sondeo telefónico realizado por la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Central en el mes de octubre, sobre la percepción de los ciudadanos hacia los inmigrantes en la Región Metropolitana.
El estudio arrojó que "existe una autopercepción del chileno como intolerante y discriminatorio hacia el migrante pero sin embargo sus opiniones son mayoritariamente positivas, de aceptación e integradoras".
Asimismo, entre los datos más relevantes se encuentra que "aunque la mayoría de los encuestados consideran que el Estado debe preocuparse primero de los chilenos (55,6%) antes que la población migrante, quienes están en el tramo entre 18 y 35 años, en su mayoría consideran que el Estado debe preocuparse de todos por igual".
Además, el 60% cree que los inmigrantes son un aporte para el país. De acuerdo a lo informado por la casa de estudios, "el 75,8% cree que los beneficios del Estado deben ser sólo para los que tienen permiso de residencia y existe una percepción generalizada sobre un Estado que debe garantizar beneficios para todos los niños migrantes sin importar la condición legal de sus padres".
En este sentido, los hombres de los estratos más altos tienen una percepción más más favorable hacia la población migrante.
"Si bien los datos oficiales dicen que en Chile de 100 personas dos son migrantes, la percepción de los encuestados es que de cada 100 personas 25 son migrantes y que de ellos, casi el 40% serían indocumentados", añade la entidad.
Respecto de las condiciones de vida, el 75,6% cree que los migrantes viven peor que los chilenos. Para la investigadora de la U. Central Daisy Margarit, "la encuesta nos evidencia que la migración es un tema que importa a los chilenos".
"Los resultados de la encuesta nos advierte la percepción que tienen los chilenos respecto de la migración, la cual es muy legalista. Sólo los inmigrantes con situación migratoria al día pueden acceder a derechos, mientras que se olvida la mirada del ser humano", finaliza.