Oriunda de Melipilla, sobrevivió a un accidente laboral en 2011 del que quedó con severos daños en el aparato respiratorio (solo cuenta con una capacidad del 30%), riñones y articulaciones. Desde el incidente, Flor María desarrolla un trabajo social y político por la defensa de los derechos laborales de las mujeres en Melipilla, como también talleres de equidad de género y prevención de la violencia contra la mujer.
Entre los principales desafíos que enfrenta está “visualizar una realidad oculta”, afirma Flor María.
Lo que más disfruta en su tiempo libre es compartir y escuchar las experiencias de vida de las personas: “Ver cómo se iluminan sus ojos cuando me escuchan hablar y contarles algo que les haga sentido, es como un despertar interno, me encanta recibir ese abrazo apretado y cariñoso de las mujeres agradecidas a quienes me dirijo y que nunca olvido”.