Presidenciables afirman que el próximo paso es construir una democracia en Cuba
domingo, 27 de noviembre de 2016
Paula Valenzuela
Nacional
El Mercurio
Ricardo Lagos, Sebastián Piñera, Alejandro Guillier, José Miguel Insulza, Felipe Kast, Manuel José Ossandón y Marco Enríquez-Ominami se refirieron al deceso de Fidel Castro.
Algunas figuras presidenciables expresaron temprano su impresión, a través de sus cuentas de Twitter. Más tarde ahondaron en sus dichos por la muerte de Fidel Castro. Mientras en la centroderecha enjuiciaron su rol en los derechos humanos de Cuba, algunos de los abanderados afines a la centroizquierda resaltaron su labor "en la lucha por la dignidad de los pueblos". En lo que buena parte de ellos coincidieron fue en que ahora se debe abrir paso a la democracia en Cuba. El ex Presidente Ricardo Lagos aseguró que el líder de la Revolución cubana puso en el tapete el tema de la desigualdad. "Fue capaz de conquistar la imaginación de buena parte de América Latina, por la consecuencia, la lealtad y su forma de gobernar", dijo. El ex Jefe de Estado subrayó que Cuba tiene relaciones diplomáticas normales, pero añadió que "hay, como en todo, una parte más oscura, las restricciones a los derechos humanos, y eso es un elemento que no enaltece el proceso". Más tarde, el ex Mandatario Sebastián Piñera expresó sus condolencias a su familia. "El legado de Fidel Castro fue casi 60 años de atropellos a las libertades, a las democracias y a los derechos humanos en Cuba, y casi 60 años de frustraciones, pobrezas y privaciones para el pueblo cubano. Por eso, yo espero que más temprano que tarde Cuba se reencuentre con el camino de las libertades, de la democracia y de la justicia", dijo. Piñera también comentó la declaración de la Presidenta Michelle Bachelet, que elogió al líder de la Revolución cubana. El ex Mandatario dijo que respetaba su opinión, pero recalcó que "una cosa es enviar las condolencias y otra es olvidar o incluso validar un régimen político que por casi 60 años violó los derechos humanos". "Apertura a la democracia" El senador independiente Alejandro Guillier, por su parte, escribió en su página web que "Fidel Castro y la Revolución Cubana enseñaron que un país pequeño puede levantarse frente a los poderosos y emprender un camino de dignidad". No obstante, agregó que, en un contexto de Guerra Fría, el proceso revolucionario "limitó en muchos aspectos las libertades esenciales". "La muerte de Fidel Castro, para quienes nos consideramos de la izquierda democrática -continuó- debe hacernos reflexionar sobre los problemas de justicia social. Vivimos una época en que los valores de la izquierda deben complementarse con otros provenientes del liberalismo, del ecologismo y del feminismo. (...) Hoy, la verdadera revolución es construir una democracia real". Por su parte, el ex agente de Chile ante La Haya José Miguel Insulza (PS) dijo que Castro "queda como un símbolo de lucha de los pueblos más pobres por una independencia y una dignidad, más allá de todos los demás juicios que se pueden hacer; ese objetivo fue el que lo enalteció ante todo el mundo". Marco Enríquez-Ominami, del PRO, tuiteó, en tanto, que "banderas de justicia social que Fidel defendió en momentos difíciles en América Latina simbolizan también las nuestras". Las figuras de centroderecha, por su parte, dieron las respectivas condolencias y añadieron que su partida podría representar el cambio de los tiempos. El precandidato presidencial de Evópoli, Felipe Kast, expresó: "Ha muerto el dictador más longevo en la historia del continente; una persona que abusó de los derechos humanos de forma sistemática, que nunca fue juzgado y desgraciadamente no ha muerto la dictadura en Cuba". Añadió que espera que "Raúl Castro y su entorno se puedan abrir gradualmente para que Cuba tenga la libertad que se merece". El senador Manuel José Ossandón -quien conoció a Castro en 2002- dijo que era una persona muy culta, pero que no comparte su legado. "Se puede dar la posibilidad de una apertura a la democracia en Cuba", señaló.
