El viernes dos sociedades locales de la firma canadiense Potash Corp. (PCS) -que controla el 32% de la minera no metálica local SQM- realizaron operaciones bursátiles que causaron suspicacias en el mercado. Ese día, BTG Pactual Chile Corredores de Bolsa remató 1.600.000 acciones serie B de SQM en un monto total de $29.172,8 millones, lo que es equivalente a US$ 43,57 millones al tipo de ese momento. En la Bolsa de Comercio se informó que Inversiones El Boldo Ltda., sociedad a través de las cual la canadiense PCS ejercía en ese momento la propiedad del 17,97% de SQM, vendió acciones por el monto del remate antes mencionado. Asimismo, se informó que las acciones fueron compradas por Inversiones PCS Chile Ltda., otra sociedad ligada con los mismos inversionistas canadienses por la cual controlaban el 5,9% de la minera en ese minuto. Disparidad de criterios En el mercado hay voces que ven con suspicacia estos movimientos. Señalan que son el mismo modo de operar que tuvieron las sociedades cascada de Julio Ponce con recompra de acciones de SQM entre sus sociedades en la arista Linzor del caso (2011), donde Oro Blanco compró cinco millones de acciones de Global Mining (sociedad de Pampa Calichera). En aquella oportunidad, la SVS indicó que las sociedades cascada de Ponce -donde los accionistas de Oro Blanco y Global Mining son distintos- no tuvieron la verdadera intención de desprenderse de estas acciones, por lo que consideró estas operaciones "ficticias". En el caso de la compraventa de PCS del viernes "se trata de dos sociedades ligadas ciento por ciento con los canadienses, "por lo que no se aprecia intención de enajenar", indica un relevante actor del mercado. En parte, por este tipo de "operaciones ficticias" como les llamó la SVS, el regulador multó por unos US$ 164 millones a ejecutivos de las sociedades cascada y a los intermediarios de las acciones. En las multas se aludió al artículo 53 de la Ley del Mercado de Valores, que indica que "es contrario a la presente ley efectuar cotizaciones o transacciones ficticias respecto de cualquier valor". Sin embargo, un actor del mercado sostiene que "en la arista Linzor de las cascadas pasaban las acciones de un lado a otro para producir un efecto contable y había un afán engañoso, porque se simulaba una transferencia que no era tal. Lo único que perseguían era una revalorización bypasseando la norma de IFRS". Añaden que, en cambio, en el caso de PCS "podría haber una razón de negocio, como una reestructuración societaria interna". La SVS no se quiso referir al tema ni explicar la diferencia de criterios. Los canadienses hicieron una operación similar a la reciente el 24 de diciembre de 2013. Inversiones PCS Chile Ltda. le compró a El Boldo 15.526.000 acciones serie A (las que deciden el control de la compañía) a través de BTG por un total de $278.225.920.000 (US$ 526 millones de la época).