Milena Busquets y su capacidad de nombrar las cosas
miércoles, 26 de octubre de 2016
Marilú Ortiz de Rozas
Cultura
El Mercurio
Ayer presentó en el ciclo La Ciudad y las Palabras, de la Escuela de Arquitectura de la U. Católica, su exitosa novela "También esto pasará".
"La verdad es una puerta que abro cada vez menos", dice la protagonista y álter ego de Milena Busquets (Barcelona, 1972) en "También esto pasará" (Anagrama, 2015), su breve novela que se ha vuelto un fenómeno editorial. Sin embargo, su verdad es la voz que encontró esta autora, y la volverá a ocupar cuando los diversos apuntes que ha ido guardando durante estos meses dedicados a la promoción de su libro cuajen en un próximo libro. Si bien esta obra trata visceralmente de la muerte de su madre -la editora y escritora catalana Esther Tusquets-, su trasfondo es la apasionada relación de la protagonista con los afectos en general: padres, parejas, ex parejas, hijos, amigos. Las reflexiones que aporta al respecto, bellamente escritas, conquistan y deleitan al lector. "A veces llegan chicas de 18 o 20 años con el libro todo subrayado", revela Milena Busquets, con emoción. Y precisa: "Es difícil escribir una buena frase. Ni hablar de todo un libro". -¿Solo escribe desde su verdad? "Sí, no hay otra. En la autoficción es donde me encuentro. A veces llegas a la verdad contando mentiras; en mi libro no todo es cierto. Hay gente que me pregunta en la calle cómo está mi perro; yo no tengo ninguno. Llegas a la verdad transformando un poco la realidad. Como escritores tenemos que utilizar todo lo que está en nuestras manos para crear algo auténtico. De todas formas, como decía un autor francés, 'una verdad de más de cinco líneas se convierte en ficción'". -¿De qué tratará su próximo libro? "Lo he pensado mucho, y será una reflexión de lo que pasa después de un accidente así, y sobre qué y cómo vuelves a escribir después de lo ocurrido con este libro. Porque el éxito de un libro es un accidente". -¿Solo un accidente? "No, claro. El libro debe valer la pena, pero muchos factores condicionan su éxito, y no sales inmune de éste; pagas un precio. Te llaman desde Frankfurt para decirte que el libro se está vendiendo en 33 lenguas, que harán una película, y yo estoy todavía aterrizando de todo esto. Por un lado, algo muy íntimo que escribí se volvió un espejo para muchos, pero, por otro, mi madre sigue muerta, la vida continúa. No sé si hay gente a quien el éxito la cambia; lo que es yo, me acerco a la gente igual". -¿Ya empezó su próxima obra? "Pronto. En la Feria de Guadalajara terminaremos la gira. Tengo ganas de volver a mi burbuja. Hace falta silencio para escribir, soledad. Dar unos pasos hacia atrás, dejar de vivir un rato y mirarte. Dejar de hablar de este libro, de mí, y empezar a pensar. Será divertido". Uno de los aciertos de la pluma de Milena Busquets es la combinación de humor y agudeza cuando analiza la generación de sus padres, la propia y la de sus hijos. Confiesa que la suya, por la forma en que los criaron, es una "generación de seductores. Hasta escribimos para que nos quieran", exclama. En su libro dice que una de las grandezas de su madre era "su capacidad de nombrar las cosas, de verlas". Lo que se hereda no se hurta.
