"Esto es una dictadura, y hay que enfrentarla como tal"
miércoles, 26 de octubre de 2016
G. RAMÍREZ
Internacional
El Mercurio
La líder opositora dice que si no hay un cambio político pronto, podría haber "una situación devastadora".
-¿Qué opina del juicio político contra Maduro que inició la Asamblea Nacional (AN)? "Es una obligación que tiene la AN por varias razones. En primer lugar, en las parlamentarias del 6 de diciembre de 2015 se emitió un mandato. Allí el pueblo de Venezuela habló claro y duro sobre la necesidad de un cambio profundo en el sistema que hoy impera en el país. Un cambio de régimen. No solo un cambio cosmético; un cambio en los valores. Es una urgencia nacional que va acompañada con el hecho de que se devela un estado mafioso, un régimen criminal que estamos en la obligación de remover constitucionalmente". -¿Qué le parece que las FF.AA. acusaran a la AN de querer derrocar a Maduro? "El señor ministro de Defensa (Vladimir Padrino) citó el artículo 328 de la Constitución, que dice que la Fuerza Armada está al servicio de la nación sin parcialidad política. Pero durante todo su discurso tuvo una fotografía de Hugo Chávez detrás, y terminó hablando de una Fuerza Armada chavista. Entonces, usted me dirá qué credibilidad y qué coherencia puede tener el ministro. Obviamente el alto mando militar venezolano ha sido cooptado y está en franca violación a la Constitución. El régimen cierra la vía institucional. Pues bien, hay otros mecanismos igual de democráticos y constitucionales que permiten avanzar en la transición para evitar una catástrofe mayor. Si no se produce un cambio político en el corto plazo podría plantearse una situación realmente devastadora, mucho más grave de lo que hemos visto para Venezuela y con consecuencias para la región". -¿Por qué no le informaron del diálogo con el Vaticano? "Esa reunión no fue discutida ni informada en el seno de la Mesa de Unidad Democrática (MUD). Es muy delicado, porque, desde luego la figura del Santo Padre tiene una enorme relevancia y confianza para la población venezolana; desde luego, como demócratas, reivindicamos siempre la necesidad del diálogo. Pero que quede bien claro: son múltiples las oportunidades en las cuales, primero Chávez y después Maduro, nos llamaron al diálogo cuando sentían una presión fuerte, interna y externa, y lo usaron para engañar, ganar tiempo y buscar la desmovilización. Ahora no lo vamos a permitir. La propia Iglesia Católica venezolana ha dicho que no están dadas, en este momento, las condiciones para el diálogo". -¿Y cómo se entiende que el Vaticano llama al diálogo cuando la Iglesia venezolana dice que no están las condiciones para el diálogo? "Si usted enfrenta una dictadura, una tiranía como la de Venezuela, el diálogo debe ser posterior al punto de quiebre. Si tiene lugar antes, la tiranía la utiliza para ganar tiempo". -Usted ha llamado a la desobediencia civil. ¿Qué significa eso? "Lo que está haciendo la Asamblea Nacional, lo que hacen los periodistas cuando desafían la censura brutal, lo que los médicos y enfermeras: lo que haremos mañana (hoy) en las calles con todos los venezolanos haciéndole entender pacíficamente al régimen que no vamos a aceptar avanzar por la senda del silencio. Maduro cruzó la línea roja, que era el referéndum revocatorio en 2016, tanto para los venezolanos como para los demócratas del mundo. Esta es una dictadura declarada, y hay que enfrentarla como tal".
